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Entrevista:

EUGENIO GAY PRESIDENTE DEL CGA "Hay abogados que dejan mucho que desear"

Eugenio Gay Montalvo es la voz de todos los letrados españoles. Desde 1992 ocupa la presidencia del Consejo General de la Abogacía (CGA), pero prefiere definirse como un letrado de a pie. Pese a su juventud, se reconoce un profesional de la vieja escuela porque dice que, mientras ahora se estila la especialización, a él le ha tocado "llevar de todo". Pregunta. La Justicia es muy lenta. Respuesta. Sí, la agilidad es una de las asignaturas pendientes. La Justicia tiene que ser profunda y serena, pero debe rendirse lo antes posible. Los juzgados se encuentran en una situación, en muchas ocasiones, caótica. No es lógico que se suspenda un juicio y no se celebre a la semana siguiente, sino que se señale con meses de diferencia. P. Dice que la agilidad es una de las asignaturas pendientes ¿cuál es la otra? R. La dotación de medios y su utilización. Por ejemplo, hay gran cantidad de ordenadores pero se utilizan como máquinas de escribir... O el número de jueces, en el que nuestro país tiene unas carencias bastantes notables. Somos el país europeo con mayor número de abogados y menor número de jueces. Creo que no es bueno que haya tantísimos abogados porque perturba el buen funcionamiento de la Justicia, como lo perturba el escaso número de jueces... No siempre se piensa en la dotación suficiente. Se ha de legislar teniendo en cuenta todas las posibilidades para que después ese legislación resultante sea eficaz. P. ¿Qué se puede hacer para descongestionar la Justicia? R. Los jueces municipales y comarcales, que ya han desaparecido, representaban una Justicia más próxima, que permitía descongestionar los órganos superiores. Su eliminación no fue un acierto porque, aunque intentaba igualar a los servidores de la Justicia, los resultados no han sido los esperados. No digo que haya que restablecerlos, pero sí recuperar ese principio de agilidad y de proximidad. P. ¿Critica la cantidad de abogados? R. Hay abogados que dejan mucho que desear y no es bueno ni para la profesión ni para la sociedad. El abogado tiene que hacer un trabajo callado, cuando los abogados hablan mucho de sus pleitos, le hacen daño a la sociedad porque se quiebra el principio de confidencialidad. En España hay un abogado por cada 300 y pico de habitantes mientras que en Gran Bretaña hay uno por cada mil y pico. Imagínese la competencia feroz... Eso afecta al buen ejercicio de la profesión. En España hay un número exagerado de abogados. P. ¿Qué le parece el proyecto de Ley de Enjuiciamiento Civil? R. Estamos a favor de la reforma porque es una ley del siglo pasado, pero la preceptividad [obligatoriedad] del abogado en todo el proceso es innegociable. No puede cuestionarse por economicismo.

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