Greene corre en Estocolmo a ocho centésimas de su récord mundial
Maurice Greene volvió a asustar al mundo de la velocidad. Ayer, en la reunión de Estocolmo, con apenas 0,6 metros por segundo de viento a favor, el atleta estadounidense corrió los 100 metros en 9.87 segundos, a sólo ocho centésimas de su récord mundial de junio, en Atenas. Fue su tercera mejor marca del año. Tras una semifinal en que se dejó ir, con 10.07 y 0,8 de viento, en la carrera seria no arrancó el mejor, como de costumbre, pero a los 40 metros ya estaba por delante de Obadele Thompson, el hombre de la isla Barbados, otro velocista más, como Greene, evolucionado y perfeccionado en sus fibras musculares rápidas tras muchas generaciones supervivientes de los esclavos africanos de la costa oeste llevados a América hace siglos. Thompson también bajó de los 10 segundos, 9.96, y es un aspirante más a las dos plazas de podio que debe dejar libres Greene en los Mundiales de Sevilla. Marion Jones sólo ganó los 200 en 22.07, ante la veteranísima jamaicana Merlene Ottey ¡de 39 años!, que con 22.46, aún se permitió superar a la otra estadonunidense de nivel, Inge Miller (22.50) y a la también jamaicana Juliet Campbell (22.63). Realmente asombroso. En 400, Michael Johnson volvió a confirmar su debilidad muscular. Se lesionó en la pierna derecha, probablemente el abductor, y con ello la presencia del doble campeón olímpico de 200 y 400, y plusmarquista de 200, peligra en Sevilla. Y no fue noche de récords mundiales. Sólo hubo uno europeo. Fallaron, por falta también de ritmo de las liebres, los kenianos Joseph Kimutai, Noah Ngenny y Paul Tergat contra los de 1.000 (2.15.45), 2.000 (4.50.08) y 10.000 (27.10.08).
Récord de Europa de 10.000
Pero en los 10 kilómetros, el portugués Antonio Pinto, con 27.12.47 batió el viejísimo récord de Europa que logró en la misma pista sueca su compatriota Fernando Mamede hace 15 años, en 1984, con 27.13.81. Como suele suceder en las carreras de fondo, los europeos disputan una carrera diferente a la de los africanos, pero Pinto, un maratoniano también magnífico, aprovechó el rebufo y fue tercero, casi emparejado con el marroquí Ismail Sghyr, y por delante de otro keniano, David Chelule. Fabián Roncero, en su preparación del maratón, fue sexto, con 27.58.02. Se conformaba con bajar de 28.La reunión tuvo también unos momentos emocionantes y ejemplares. Al estilo Armstrong. La sueca y campeona olímpica Ludmila Enqvist, de 35 años, aún recuperándose de un tratamiento de cáncer de pecho que anunció tenía el 28 de abril, ganó los 100 vallas, con 12.68 segundos. Es su segunda puesta en pie, tras una historia tremenda. También se recuperó de una sanción de dos años por dopaje cuando aún era rusa, Ludmila Narozhilenko. Se nacionalizó sueca tras casarse con su entrenador, de quien tomó el apellido.
Por otro lado, Patricia Arribas logró ayer el bronce, primera medalla española, en los 10.000 metros (33.23.01) de los Europeos sub 23 de Gotemburgo (Suecia), donde hoy saltará el jefe de fila del equipo,Yago Lamela, en longitud.
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