Dirigentes del PSOE reprochan a Monteseirín la subida salarial

La polémica suscitada por la subida de sueldos, posteriormente rectificada, acordada por el gobierno de coalición de PSOE y PA en el Ayuntamiento de Sevilla ha desagradado en el seno del partido socialista. Fuentes del partido aseguraron que el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, recibió reproches de algunos dirigentes el pasado miércoles, durante la celebración del comité provincial del PSOE, máximo órgano de decisión entre congresos, por incrementar los sueldos de los concejales en el primer pleno que presidió como alcalde, aunque renunció horas después a la mejora salarial. Durante el comité provincial, el guerrista Francisco Moreno sacó a relucir de una forma indirecta el tema al plantear que la gestión socialista en el Ayuntamiento de Sevilla no había comenzado con buen pie. Esta alusión fue aprovechada por la secretaria provincial del PSOE, Carmen Hermosín, y el secretario regional de política institucional, José Caballos, para recordar que el partido debería ser "consultado" antes de tomar decisiones similares. "Para estos casos está el partido", aseguran las fuentes consultadas que dijeron. El comité provincial se celebró con posterioridad a la junta de portavoces municipales, donde el alcalde había mantenido su negativa a revocar el acuerdo sobre sueldos por el "coste político", según informaron concejales de la oposición al término de la reunión. Tanto PP como IU habían planteado a Monteseirín una rectificación plenaria, que anulase la subida salarial. El alcalde, sin embargo, insistió en acogerse a la fórmula de la renuncia individual para mantener los sueldos congelados en la práctica, pero sin tener que dar marcha atrás en un pleno. Después de este encuentro, la oposición no ocultó su sorpresa en el pleno, celebrado al día siguiente, cuando recibió a mitad de sesión el texto del PSOE y del PA, donde se proponía por la vía de urgencia modificar las retribuciones y aprobar las vigentes durante el mandato anterior. La propuesta, de contenido similar a las redactadas por PP e IU, fue aprobada por unanimidad.