Velocidad sobre el mar Motos acuáticas: competición, ejercicio y recreo

Sin casco, sin tráfico y sobre el mar se puede sentir la velocidad montado en un vehículo a motor. Se trata de los paseos en motos acuáticas, una práctica que se va extendiendo en las playas malagueñas como deporte y recreo. Además de haberse convertido en un atractivo para los veraneantes, la motonáutica en Andalucía cobra prestigio en los campeonatos deportivos nacionales e internacionales. Desde 1989, la Federación Andaluza de Moto-náutica, que preside José de la Peña, promueve la práctica de este espectacular deporte. Cada año se programa un calendario para las pruebas de raids. Las competiciones están organizadas en dos categorías, en función de la cilindrada, la forma de conducción y la preparación del motor. Hay dos tipos de motos que varían según la forma de conducción -de pie o sentado-, y de las múltiples combinaciones de cilindrada para cada tipo de usuario. Para los turistas es también un entretenimiento más tranquilo. En una moto más ligera se puede dar un paseo en un circuito de tres vueltas que dura 15 minutos y llega a tener un precio de 4.000 a 5.000 pesetas. Cualquiera que haya cumplido los 14 años de edad puede disfrutar de este recreo. "La temporada está muy floja", dice Francisco Marchans, propietario de motos acuáticas que alquila en la playa de Santa Ana en Benalmádena. Al día sólo llegan a tener entre 20 y 25 viajes, porque influye mucho el tiempo. "La gente no se quiere pasear en las motos si hay viento o el mar está revuelto, aunque es un paseo muy seguro y muy divertido", afirma Marchans. Los veraneantes que se atreven a montar en una moto acuática han de llevar un chaleco salvavidas que prestan en los lugares de alquiler. Allí les enseñan a poner en marcha el motor y a apagarlo. Las motos sólo tienen un acelerador que se regula con uno de los mangos del manillar. Para frenar no hay más que desacelerar, pues están equipadas con cambios de velocidad electrónicos, sin complicaciones y muy cómodos para quien nunca ha conducido una moto de agua. Durante todo el circuito hay vigilantes para indicarles a los motoristas de recreo que, por su propia seguridad, no se salgan del límite señalado. Montar en moto acuática es una de las actividades recreativas más seguras y excitantes que se pueden practicar. Un paseo virtualmente libre de accidentes. En la mayoría de la playas de nuestro litoral se puede disfrutar de esta actividad.Dónde En casi todas las playas andaluzas. Este reportaje se realizó en las de Santa Ana (Benalmádena) y Caracola (Torremolinos). Precios El alquiler por 15 minutos entre 4.000 y 5.000 pesetas. Horario Ininterrumpido de 10.30 a 20.00