El pescado inmaduro es peligroso

Tomar precauciones en la playa nunca está de más. José María Grajales, director del Distrito Sanitario Alpujarras-Costa Granada, enumera algunas situaciones que suelen darse con frecuencia y que, a su entender, nunca se recuerdan suficiente. "Sobre todo para los que son más despistados e inconscientes", dice. Grajales cita las quemaduras que se producen por algo tan absurdo como quedarse dormidos al sol. O las insolaciones, de graves consecuencias. También la deshidratación, sobre todo en los niños y en las personas mayores. Lo cierto es que en verano, en las 200 playas que hay en el litoral andaluz, se cometen demasiadas imprudencias. "Y no hablemos de los accidentes de tráfico en las carreteras de la costa", dice María Victoria Bueno, directora del Distrito Sanitario de Huelva. "O del consumo de pescado inmaduro, que, además de estar prohibido, lleva elevadas dosis de conservantes peligrosos para la salud", añade Grajales. Lo de ahogarse es otro tema. La mayoría de las personas creen que eso no va con ellas. Pero nunca está de más recordar los consejos de los expertos. La primera recomendación a los bañistas es hacerle caso a quienes vigilan por su seguridad; ellos saben mejor que nadie en qué estado está el mar y dónde puede uno bañarse. Sólo la bandera verde permite el baño sin sobresaltos. Para entrar en el agua lo mejor es mojarse poco a poco. Las zonas profundas deben evitarse; saber que se hace pie en caso de emergencia, da confianza. También se debe huir de las zonas solitarias o aisladas. Y a la hora de nadar, lo mejor es hacerlo en paralelo a la costa. Por último, después de una comida copiosa, lo adecuado es esperar un par de horas. Y en caso de indisposición dentro del agua, a la menor molestia, hay que salirse rápidamente. A los niños, por supuesto, no quitarles el ojo nunca de encima; se evitarán disgustos.