'Tragedy, tragedy'
Sí. Terrible tragedia. ¿Cómo si no calificar lo sucedido al pobre de John John mientras pilotaba su Piper Saratoga de 63,7 millones de pesetas? Tragedia sólo equiparable a la de aquel noble que murió mientras esquiaba tranquilamente, o a la de aquel príncipe consorte que se ahogó al zozobrar su lancha motora, o a la de aquella lady que se estrelló con su Mercedes último modelo. Es la terrible maldición que pesa sobre los que lo tienen todo. Nada de morirse como el resto de los humanos. Nada de espicharla aplastado por un panel de señalización o apuñalado por un grupo neonazi. Eso no sería una tragedia, sino una soberana vulgaridad. Y, como es lógico, no merecería ninguna portada.- .
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