60 lipotimias en 12 horas

Los efectivos del servicio de ambulancias municipal (Samur) trabajaron ayer a destajo entre un público adolescente. Durante las 12 horas anteriores al concierto de los Backstreet Boys, los médicos atendieron alrededor de sesenta lipotimias y mareos. Los nervios y el calor que se sufrieron en los alrededores del estadio de la Comunidad de Madrid motivaron este alto número de intervenciones. Ninguna de ellas requirió traslado a un centro hospitalario.Entretanto, la llegada del tráfico rodado a La Peineta fue normal. La M-40 no registró incidentes especiales por el concierto de los Backstreet Boys. Sólo hubo atascos en el nudo con la carretera de Andalucía, y no por el concierto. "Fue como cualquier otro viernes y, en especial, de vacaciones", según explicó el jefe de la sala de pantallas de la Dirección General de Tráfico (DGT). La Guardia Civil también estableció un dispositivo especial de vigilancia para evitar retenciones. La Policía Municipal señaló que se habilitaron más aparcamientos en los alrededores del estadio para evitar posibles colapsos. Una vez llegados, las adolescentes formaron inmensas colas. Ante la falta de agua, la Policía Municipal solicitó la presencia de un camión del Canal de Isabel II para que calmara la sede de los jóvenes. Asimismo, los agentes avisaron a los bomberos para que rociaran con agua a las adolescentes, que, aplastadas bajo el sol, apenas podían salir de las colas de espera.

Finalmente, las puertas de acceso al estadio se abrieron a las 19.30 y el público, en su mayoría femenino y adolescente, empezó a entrar, aunque no sin algún problema que acabó con la paciencia de algunas seguidoras, que se dieron la vuelta y volvieron a su casa.

Tras dos horas de actuación del conjunto estadounidense, los facultativos de la Cruz Roja no atendieron a ningún espectador. A la salida tampoco hubo atascos, según la DGT.