La Cruz Roja abre un centro para atender a personas mayores
La Cruz Roja abrió ayer un nuevo centro en la calle de Marina desde donde se coordinarán los programas relacionados con la asistencia a la tercera edad y su voluntariado. La presidenta de la Cruz Roja en Cataluña, Marta Corachán, afirmó que "en los últimos años, se ha incrementado el número de personas mayores de 65 años que han optado por hacerse voluntarios". Corachán destacó que todavía se está lejos de las cifras de países como el Reino Unido, donde las personas mayores suponen más del 60% del voluntariado. Garantizar la autonomía de los ancianos y mejorar su calidad de vida son las dos prioridades que se fijaron ayer en la inauguración del nuevo local. Corachán, que se remitió a un manifiesto de la organización, recordó que el 97% de las personas mayores de 65 años quieren seguir viviendo en su casa. Precisamente este año, coincidiendo con el Año Internacional de la Gente Mayor, se cumple el décimo aniversario del servicio de ayuda y asistencia domiciliaria. Este servicio pionero en Europa, del que ya disponen 5.000 personas mayores en Catalunya, permite estar las 24 horas del día y los 365 días del año en contacto directo con las asistencias de la Cruz Roja con sólo apretar un botón. Además de coordinar este servicio, el centro ofrecerá ayuda técnica, programas de promoción y participación de la gente mayor, y orientación para las personas en etapa de jubilación. Corachán mostró su preocupación "por los graves niveles de vulnerabilidad de los ancianos que viven solos" y destacó el importante papel que desempeñan las familias en su atención. La inauguración del local reunió, entre otros, al coordinador del Área de Servicios Sociales de la Diputación de Barcelona, Ramon Nicolau, y la regidora Núria Carrera. Nicolau afirmó que espacios como el inaugurado ayer "no sólo generan atención, sino una mayor posibilidad de independencia". Durante 1998 la Cruz Roja atendió a más de 24.000 personas mayores gracias a la ayuda de 3.500 voluntarios.
