"Ahora somos la única oposición al PSOE"
Juan Ojeda abandona dentro de dos semanas la secretaría general del PP andaluz tras cinco años en el cargo. Ojeda, elegido eurodiputado el 13 de junio, reflexiona en la entrevista sobre el nuevo escenario político andaluz y acerca del congreso regional que el PP celebrará el 24 y 25 de julio. Pregunta. ¿Qué diferencia hay entre el PP que encontró cuando fue designado secretario general y el de ahora? Respuesta. El PP, en 1994, era un partido con escaso poder institucional. No gobernábamos ningún ayuntamiento andaluz, sólo cogobernábamos en Sevilla. El partido cambia su funcionamiento en 1995, cuando logramos las ocho alcaldías de las capitales, y en 1996, cuando ganamos las generales. Hemos cogobernado Andalucía al tener las ocho capitales, 160 ayuntamientos y dos diputaciones, además de la responsabilidad de la Administración del Estado en Andalucía. El PP dio un giro espectacular a su funcionamiento y a su imagen tras el congreso regional de 1993, cuando Javier Arenas accede a la presidencia. P. Tras el 13-J han perdido poder institucional. R. El PP sigue teniendo mucho poder institucional en Andalucía. Hemos sido la primera fuerza en todas las capitales, lo que pasa es que en 1995 no hubo pactos de izquierda y ahora sí. En Almería y Granada hemos perdido la mayoría absoluta, pero en otros sitios hemos crecido de forma espectacular. En Córdoba se ha subido mucho, aunque no hemos conseguido mayoría absoluta y el pacto de izquierda ha puesto a Rosa Aguilar de alcaldesa. En Sevilla hemos pasado de 10 a 13 concejales. Hemos perdido alcaldías en función del pacto anti PP. La pérdida de poder institucional no puede interpretarse como un retroceso del partido, sino como un cambio de las circunstancias dentro del juego legal de los pactos poselectorales. En este caso, el PP se ha quedado solo en Andalucía. P. ¿Le preocupa esa imagen de aislamiento del PP? R. No excesivamente porque creo que eso tiene un efecto que no es negativo para nosotros. Ahora somos la única fuerza de oposición al PSOE en Andalucía. IU ya no es oposición y el PA ha hecho un entreguismo absoluto hacia el PSOE. Pensamos que el PA ha pactado mucho más allá de la composición de los ayuntamientos. Tenía miedo de que el PSOE, al pactar con IU, cambiara de novia y pudiera quedarse fuera del Gobierno andaluz. Ha preferido entrar en ese ménage à trois. El PA, aunque ahora ha subido en función de la estructura de partido que ha ido creando en las provincias por su presencia en el Gobierno andaluz, se ha quedado sin discurso. Ahora, el PP es la única alternativa seria y fuerte al PSOE en Andalucía. Si el partido sabe aprovecharlo, eso tendrá rentabilidad electoral a corto y medio plazo. P. ¿Qué sospecha que han pactado PSOE y PA? R. Que el PA ha pactado su permanencia como socio en cualquier coalición que se haga después de las próximas autonómicas y algo sobre las cajas de ahorro. Creemos también que han sido presionados por el PSOE con la amenaza de su posible exclusión del Gobierno. P. Ha dicho que el PA ha hecho partido desde el Gobierno. R. Ha hecho estructura de partido desde el Gobierno. El PA ha montado sus esquemas de partido en función de las consejerías que dirige. Todos los responsables del partido están colocados en sus consejerías. En las provincias, todos. P. Está apuntando a Turismo. R. Sí, porque la otra consejería que dirigen no tiene delegaciones provinciales. ¿Quién ha sido el candidato del PA en Granada? El anterior delegado de Turismo. Todos los responsables provinciales del PA están trabajando en Turismo. Han hecho clientelismo político utilizando esta consejería. El miedo que tenían era que el pacto con el PP en algún ayuntamiento, y en concreto en Sevilla, les supusiera de nuevo su expulsión al desierto. Ante eso, han preferido quedarse en ese oasis que supone para su intendencia la Junta. P. ¿Y sobre las cajas? R. Creemos que se ha acordado la tramitación de la ley y la presencia de representantes del PA en los futuros órganos de gobierno de las cajas de ahorro. P. ¿No puede ser que ustedes hayan fallado en la negociación en Sevilla y Granada? R. Era imposible llegar a un acuerdo con el PA. En Sevilla se ha visto claro. Las condiciones que había pedido Rojas-Marcos a Soledad Becerril le habían sido garantizadas por la propia Becerril, por la presidenta regional, Teófila Martínez, y por el secretario generar del PP, Javier Arenas. A pesar de que se le garantiza que se le iba a dar lo que había pedido, ni siquiera culmina la negociación y pacta, con cierta nocturnidad, con el PSOE. Desde primera hora, el PA tenía la intención de pactar con el PSOE en Sevilla y en Granada. P. ¿Qué relaciones van a tener a partir de ahora con el PA? R. Van a cambiar los esquemas. Que el PA se haya decidido a pactar en exclusiva con el PSOE significa que tenemos que dejar de contemplarlos como futuros socios en cualquier tipo de gobierno. Las relaciones con el PA tienen que ser exactamente iguales que con el PSOE. Al PA se le había dado un trato especial porque se le consideraba un posible socio, pero a partir de ahora no va a haber esa relación. El PA se ha convertido en un apéndice del PSOE, y, por tanto, tiene que ser tratado así, no como un partido propio, con influencia propia y proyecto propio. P. ¿Los acuerdos del PSOE con IU y PA dificultan las perspectivas del PP en Andalucía? R. En Andalucía, como en el resto de España, parece que el PP debe tener mayoría absoluta para gobernar. Ahora todo el mundo se ha quitado la careta. Se ha creado un frente PSOE, IU y PA y ahora los ciudadanos saben qué tienen que votar. En la campaña se ha negado el pacto de Córdoba, el pacto de Sevilla, cualquier pacto. Los ciudadanos no van a dar sus votos a expensas de lo que decidan luego los pactos. A la hora de ir a las urnas, si quieren que gobierne el PSOE les da igual votar a cualquiera de los tres partidos. Si no quieren que gobierne el PSOE, no tienen otra opción que el PP. P. En ese bipartidismo imperfecto hay un desequilibrio: ustedes no tienen con quien negociar. R. Tenemos un suelo electoral muy importante. En 1990 tuvimos 600.000 votos, ahora ya tenemos en cualquier elección de 1.300.000 votos para arriba. La clarificación del panorama político va a permitir que el PP recoja todo el voto de quien no quiera que gobierne el PSOE. Tenemos que machacar esa idea. Todo el que quiera un cambio profundo en Andalucía tendrá que votar al PP. En estas elecciones hemos visto que tenemos una dificultad de estructura y de resultados en la Andalucía del interior y en las poblaciones de entre 5.000 y 100.000 habitantes. No hemos conseguido ahí la implantación que necesitamos para ser partido ganador en Andalucía. Y como eso está claro, el PP tiene que intensificar su labor en esos sitios. El voto urbano lo tenemos garantizado, pero tenemos que dedicarnos en lo que nos queda para las autonómicas y generales a incrementar nuestra presencia y a que nuestro mensaje llegue nítido a esos sectores de población. Es un trabajo duro, pero es irrenunciable si queremos ganar.
"Al PA se le ha dado un trato especial como posible socio; a partir de ahora no va a ser así"
"Un paso atrás en el giro al centro sería un error"
Pregunta. Dentro de dos semanas el PP celebra su congreso regional. ¿Qué ideas van a subrayar en esa cita? Respuesta. El congreso tiene que servir para reforzar la idea de que hay que avanzar hacia el centro. Los andaluces, cada día más, en más cantidad, son gente de centro. Afortunadamente se van perdiendo los radicalismos. El gran campo de actuación es el centro. No podemos perder nunca la condición de partido dialogante y tolerante. Si el partido diese un paso atrás en esa dirección, que no lo va a dar, sería una profunda equivocación. A los ciudadanos hay que convencerlos ejerciendo cada día el talante de centro. P. Entre 1996 y principios de 1999 Javier Arenas ejerció la presidencia del partido en Andalucía pese a estar en Madrid, al frente del Ministerio de Trabajo. ¿Hubo crisis de liderazgo en ese tiempo? R. La falta de presencia física de un político como Arenas se nota siempre. Lo que pasa es que la presencia de Arenas en Andalucía, siendo ministro de Trabajo, era constante. En los tres años que compatibilizó la presidencia y el ministerio, las grandes decisiones se han tomado de la mano de Arenas. La falta se ha notado más a nivel interno, pero su proyección en Andalucía, como ministro, ha sido incluso superior a la que tenía cuando ejercía exclusivamente como presidente regional. La compatibilización ha sido buena para Andalucía y para el partido. P. ¿Cuándo se conocerá quién será el presidente regional del PP y su candidato a la Junta de Andalucía? R. Probablemente, la próxima semana. P. ¿Va a ser Teófila Martínez la candidata? R. Teófila Martínez es la presidenta y en el congreso se verá si ella presenta su candidatura. No creo que tenga ningún problema para ser presidenta o candidata o presidenta y candidata. Depende de la fórmula que se elija. Teófila Martínez cuenta con el aval de que ya es presidenta y del magnífico resultado obtenido en Cádiz. P. ¿Por qué van a dar más peso en el partido y en el Parlamento a los alcaldes? R. Los alcaldes y los que han sido candidatos y no son alcaldes pese a haber ganado las elecciones tienen un tirón muy importante. El PP está exteriorizando su vocación municipalista y en la estructura del partido tienen que tener una presencia importante las personas que son capaces de arrastrar los votos. Es malo que la estructura esté aislada de quien luego saca los votos en la calle. Eso tiene que fundirse y la mejor forma de hacerlo es que los alcaldes y candidatos a alcaldes tengan un peso importante en los órganos de dirección del partido y en los órganos de representación, como en el Parlamento de Andalucía.
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