La negociación de la Acadèmia se retomará en septiembre

La composición de la Acadèmia Valenciana de la Llengua es uno de los grandes asuntos institucionales que quedaron pendientes a finales de la pasada legislatura y que Eduardo Zaplana y Antoni Asunción abordaron ayer de forma somera. Ambos dirigentes coincidieron al señalar que las negociaciones "no parten de cero" y que la aprobación de la ley de creación de la entidad normativa por amplia mayoría pone de manifiesto una profunda vocación de acuerdo. Zaplana admitió que las negociaciones son "complejas", de modo que no se abordarán formalmente hasta el próximo otoño y comentó que espera que el diálogo se desarrolle "en el seno de las Cortes". En líneas generales, el presidente se limitó a recordar que los populares tienen "un planteamiento vigente" sobre la futura composición del organismo normativo, pero aseguró que se mostrarán "generosos" para culminar el proceso. Asunción recordó que las elecciones constituyen puntos de inflexión, invocó la posibilidad de sumar a Esquerra Unida a las conversaciones y añadió de forma imprecisa: "Vamos a ver que pasa en el nuevo contexto". El portavoz socialista anunció que delegará la negociación en Baltasar Vives, destacado ciscarista, y "otro diputado" que no precisó. La decisión de Asunción de trasladar a Vives el peso de la negociación genera cierta incertidumbre puesto que los ciscaristas aprovecharon las negociaciones entre Zaplana y Joan Romero para acusar al ex secretario general del PSPV de ceder a las presiones del presidente de la Generalitat. Fuentes socialistas consideran que el segundo diputado ejercería como contrapeso en el diálogo.