El PP no considera un fracaso que el partido tenga sólo 13 alcaldías en Cataluña

Las elecciones del 13 de junio no supusieron sólo una pérdida de 80.000 votos para el Partido Popular de Cataluña, sino que dieron al traste con uno de los principales objetivos que perseguía: acceder de forma generalizada a los gobiernos municipales para normalizar su situación en Cataluña y demostrar su capacidad de gestión. Los resultados tienen poca relación con el esquema esbozado: el PP tiene la alcaldía en 13 municipios, que suman sólo 11.000 habitantes. El líder regional, Alberto Fernández, evitó ayer considerarlos un fracaso e insistió en hablar de "mantenimiento".

El PP confiaba en las últimas elecciones municipales para empezar a proyectarse como partido de gobierno también en Cataluña y ahuyentar definitivamente su estigma de partido ajeno a la realidad catalana. Los estrategas conservadores esperaban también que la deseada entrada a los gobiernos de municipios importantes acercara al partido a personalidades representativas de la llamada sociedad civil, lo que contribuiría a reforzar su perfil centrista. No obstante, los resultados del 13 de junio supusieron un duro golpe para los defensores de esta estrategia. El PP perdió 80.000 votos y no fue capaz de atraer a los electores moderados de Convergència i Unió (CiU). Y tras la constitución de los ayuntamientos, el PP ha obtenido sólo 13 alcaldías. Decepción El presidente regional, Alberto Fernández Díaz, y el secretario general, Rafael Luna, negaron ayer que estos resultados supongan un fracaso y reiteraron que suponen un "mantenimiento" de sus posiciones en Cataluña. No obstante, ni los más pesimistas llegaron a intuir que tras los comicios sólo 11.000 catalanes tendrían un alcalde del mismo partido que gobierna España. Fernández Díaz y Luna mostraron ayer su satisfacción porque el PP de Cataluña ha pasado de 9 alcaldías en 1995 a 13 en 1999. En cambio, el número de personas con alcalde conservador se ha visto reducido -ha pasado de 26.000 a 11.000- y dirigentes significativos del partido no ocultan en privado su honda decepción. El PP conserva las alcaldías de Bassella (Alt Urgell), Gimenells i el Pla de la Font (Segrià) Sant Martí de Riucorb (Urgell) y Valls de Valira (Alt Urgell). Las nuevas alcaldías que ha obtenido son: Vilamalla (Alt Empordà), Solivella (Conca de Barberà), L"Albagés (Les Garrigues), Espot (Pallars Sobirà), Pontons (Alt Penedès), Vallcebre (Berguedà), Vilallonga del Camp y Creixell (Tarragonès), y Alfarràs (Segrià). En estas dos últimas poblaciones, el PP dispone sólo de uno y dos regidores, respectivamente. Estos feudos no compensan la pérdida de Sant Andreu de Llavaneres (Maresme) -donde el PP fue la lista más votada-, Deltebre -en que pasó de 1 a 4 ediles-, Aldover y L"Ametlla de Mar (Baix Ebre), y Artesa de Lleida (Segrià). Además de las 13 alcaldías, el PP formará parte del gobierno de unos 50 municipios. No obstante, en dos de las capitales de comarca en que hasta ahora gobernaba en coalición,Igualada (Anoia) y Berga (Berguedà), se ha visto relegado a la oposición. Alberto Fernández insistió ayer en su tesis de que las municipales han supuesto un aval a la gestión de los alcaldes y por esta razón el crecimiento del PP de Cataluña no ha sido mayor. El dirigente conservador mostró su deseo de "pasar página" del análisis de las municipales y explicó que el partido se centrará a partir de ahora en la preparación de las autonómicas, en las que el PP tratará de romper la bipolarización entre Jordi Pujol y Pasqual Maragall. El líder del PP catalán ha convocado para hoy la primera reunión del comité estratégico, creado para preparar las autonómicas. El comité tiene un perfil marcadamente catalanista y se ha excluido a los vidalquadristas. Lo integran el ministro Josep Piqué; los diputados autonómicos Dolors Nadal y Daniel Sirera; el diputado al Congreso Manuel Milián; el portavoz municipal en Barcelona, Santiago Fisas, y los periodistas Francisco Marhuenda y Ricardo Fernández Déu. Fernández Díaz anunció que reunirá el comité a diario -a las 8.30 horas-, a pesar de que la actividad política de Piqué, Marhuenda y Milián está centrada en Madrid.