Sola Ángela Sierra, defensora de los derechos humanos en Chile
La incansable presidenta de la Agrupación de Familiares Detenidos Desaparecidos de Chile (AFDD), Sola Ángela Sierra Henríquez, murió el jueves, a los 63 años, tras una vida dedicada a la defensa de los desposeídos, sin haber encontrado a su marido, Waldo Ulises Pizarro Molina, desaparecido hace 23 años. Sierra Henríquez, verdadero icono de la lucha por los derechos humanos, la consecuencia y la dignidad, según sus compañeras, murió víctima de un ataque cardiaco tras una intervención quirúrgica en la columna vertebral. Madre de tres hijos y viuda desde 1976, cuando su marido desapareció junto a otros dirigentes comunistas a manos de agentes de la policía secreta del régimen militar que dirigió Augusto Pinochet, su menuda figura se había proyectado mundialmente a raíz de la detención en Londres del ex dictador, de quien fue su principal acusadora. En una entrevista realizada hace un par de meses, la señora Sola, como la llamaban, se refirió a la situación de Pinochet y a su lucha por encontrar a los 1.185 desaparecidos que dejó el régimen militar, "porque esta lucha no es por venganza personal, sino por la defensa de la vida y de valores éticos y morales". Este espíritu la llevó a España en 1997 para declarar ante el juez Baltasar Garzón y dos veces a Gran Bretaña para apoyar la acusación contra el general retirado. Su muerte reaviva "la conciencia" de los chilenos sobre la defensa de los derechos humanos, señalaron las autoridades del Gobierno y líderes de los partidos políticos al valorar su pérdida. -
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