El etarra Barrios se acredita como diputado navarro ante la indignación de los partidos

En medio del malestar y la indignación de los portavoces de la inmensa mayoría de los partidos políticos, el etarra y parlamentario electo por Navarra de Euskal Herritarrok, José Luis Barrios -condenado a 60 años de cárcel por el asesinato del concejal del PP de Sevilla Alberto Jiménez Becerril y su esposa, Ascensión García-, acudió ayer a la Cámara en Pamplona para recoger la acreditación que le permitirá asistir mañana a la constitución del Parlamento. Dirigentes del PP abogan por modificar la ley electoral para evitar que "asesinos confesos" accedan a las Cámaras legislativas.

El miembro de ETA José Luis Barrios apenas permaneció 25 minutos en el registro parlamentario. El tiempo imprescindible para acreditarse, realizar la declaración de actividades y bienes patrimoniales y recoger la credencial. La presidenta del Parlamento, la socialista Lola Eguren, dispuso el acatamiento estricto de las seis resoluciones judiciales que regularon el fugaz paso por la Cámara del etarra. Todas ellas exigían que Barrios permaneciera el tiempo mínimo necesario y que su presencia se ciñera exclusivamente a cumplimentar los trámites de acreditación. Aduciendo motivos de seguridad, ningún medio de comunicación fue autorizado a permanecer en las oficinas parlamentarias. Barrios llegó esposado en un vehículo de la Guardia Civil acompañado de un fuerte dispositivo de protección policial. No se le permitió reunirse con los restantes siete diputados de EH ni con sus padres, que permanecían en el interior del Parlamento. El portavoz de EH, Pernando Barrena, fue el único que pudo acompañar a Barrios.

Barrena acusó a la presidenta del legislativo de "vulnerar los derechos civiles de un parlamentario electo" y de impedir el contacto de Barrios con sus padres y compañeros de coalición. "Hay que aceptar su presencia con toda normalidad. Entra en la legalidad", añadió Barrena. Eguren aseguró que no hubo prohibición sino el acatamiento de las resoluciones judiciales. Y añadió: "Me produce un tremendo dolor tener que compartir escaño con el preso de ETA". EH justifica la inclusión de terroristas en sus candidaturas para mostrar su "solidaridad" con los presos de ETA y denunciar la política penitenciaria del Gobierno.

Cuando Barrios abandonaba el Parlamento, se exhibió una ikurriña desde una ventana al tiempo que varias personas proferían gritos a favor de la amnistía para los presos etarras. Pequeños grupos aplaudieron en las aceras el paso del terrorista y corearon consignas a favor de ETA.

Pero la coalición radical abertzale se quedó ayer sola. Los demás portavoces de los partidos mostraron su rechazo a la presencia de Barrios en la Cámara. "Es esperpéntica ya que falsea la voluntad del pueblo navarro. Es un insulto a la ciudadanía", aseguró Alberto Catalán, portavoz de Unión del Pueblo Navarro. La alcaldesa de Sevilla en funciones, Soledad Becerril, calificó de "aberración" la presencia de Barrios en la Cámara. Jorge Mori, dirigente del PSN, mostró su "malestar e indignación" por la presencia entre los legisladores de un "asesino convicto y confeso". "¿Cómo pueden pedirnos que lo aceptemos con naturalidad si en sus propias filas [EH] les cuesta aceptarlo", se preguntó Mori. Félix Teberna, de IU, señaló que es "políticamente reprobable" que EH haya elegido a Barrios para sus listas. Y José María Ayerdi, parlamentario de la coalición PNV-EA, cuestionó "la oportunidad política" de presentar al terrorista en las listas radicales.

Pero si el recurso presentado por la Fiscalía de la Audiencia Nacional para que el etarra no pueda acudir a la sesión constitutiva del Parlamento no prospera, Barrios, que permanece ingresado en la prisión de Pamplona, no sólo acudirá a esa sesión sino que, dada su edad, 26 años, ocupará uno de los dos puestos de secretario de la mesa que dirigirá la sesión inaugural de la legislatura. Una de sus posibles funciones sería la de llamar a los diputados a la hora de votar la presidencia de la institución, o bien la de leer las papeletas de votación.El secretario general del PP, Javier Arenas, y el portavoz parlamentario de este partido, Luis de Grandes, abogaron ayer por abrir un debate cuanto antes para modificar la ley electoral que ha permitido la presencia en la Cámara del "etarra y asesino confeso". "Hay que evitar este tipo de hechos repugnantes", concluyó De Grandes.