El Bloc acuerda integrarse en el pacto de progreso aunque prevé "disfunciones" en su desarrollo Mayor supera una moción de confianza con el apoyo del 96% de los votos

El Bloc Nacionalista Valencià (BNV) apoyó ayer con un 82% de votos sumarse al pacto que el lunes firmará junto al PSPV y EU en el que se establecen referencias generales sobre acuerdos de gobierno municipales. El Bloc reunió ayer al consell nacional de Unitat del Poble Valencià y el Partit Valencià Nacionalista -principales formaciones que lo integran- y a los concejales electos para analizar los resultados de las elecciones y decidir su futuro. Pere Mayor, portavoz del BNV advirtió sobre posibles "disfunciones" en el pacto y superó ampliamente una moción de confianza.

"Tenemos que hacer política con la cabeza", afirmó el líder del Bloc para justificar el apoyo de la coalición al acuerdo de izquierdas junto a socialistas y Esquerra Unida. Tras la asamblea que reunió al Consell Nacional de la Unitat del Poble Valencià (UPV), el Partit Valencià Nacionalista (PVN) y los regidores del Bloc elegidos en los recientes comicios, Pere Mayor expuso que el "contrincante" de su partido "no es el PSOE sino el Partido Popular" y se refirió a una "reorientación de las relaciones entre la izquierda". El llamado pacto de progreso tuvo un apoyo del 82% de los asistentes a la asamblea, un 10% se abstuvo y el 8% se mostró contrario. Campañas "sucias" Mayor enmarcó las voces discrepantes en el "cabreo" de numerosos miembros de la coalición por las campañas "sucias y de ataque" llevadas a cabo por dirigentes socialistas hasta el 13 de junio pasado. El dirigente nacionalista señaló que no se puede "satanizar" a un partido antes de las elecciones para luego "ser guapísimos para firmar pactos de progreso" El apoyo dista mucho de ser un compromiso cerrado de respaldo a las opciones de izquierda. Mayor recordó que el acuerdo, que afecta a unos 70 municipios, "no imposibilita ni cierra puertas a los procesos de negociación pueblo a pueblo" ya que "no siempre desde el PSOE se han llevado políticas de progreso ni desde el PP de derecha furibunda". Por ello el dirigente nacionalista no dudó de la existencia de "disfunciones" futuras cuya lectura responderá a la situación puntual de los municipios. Con todo, Mayor no dejó pasar la ocasión para recordar a las fuerzas mayoritarias que "han de dejar de ser prepotentes" en las negociaciones. También separó toda relación entre los acuerdos sobre la constitución de Acadèmia Valenciana de la Llengua o la reforma del Estatut y los que mantengan el BNV, PSPV y EU sobre frentes comunes en gobiernos municipales. La asamblea reforzó a Mayor al frente del Bloc. Tras poner sus cargos a disposición, el portavoz y candidato a la presidencia de la Generalitat de los nacionalistas contó con el apoyo de 115 votos, uno en contra y 10 abstenciones. El análisis de los resultados obtenidos en el pasado encuentro con las urnas fueron otro de los puntos del orden del día de la reunión de ayer. Mayor combinó el balance "positivo" del aumento de votos que achacó a haber comenzado la campaña desde el mes de marzo, con el "sabor agridulce" por no haber entrado en las Cortes. El dirigente nacionalista señaló que el partido había avanzado en dos de los principales problemas que restan implantación al Bloc. De un lado, señaló que la correspondencia entre el voto municipal y autónomico creció respecto a otras elecciones -en relación con la UPV-. Esta falta de relación entre voto municipal (112.000 votos) y autonómico (102.000 papeletas) se situó cercano al 90%, según dijo Mayor, aunque reconoció el bajón sufrido en Alicante con una diferencia de 18.000 votos. También se refirió al crecimiento del voto urbano del partido, otro de los puntos negros nacionalistas. Destacó el aumento registrado en las ciudades de Valencia y Alicante y las comarcas de L"Horta y L"Alacantí.