La economía de EEUU crece un 4,3% hasta marzo, otra vez por encima de las previsiones

La economía de EEUU creció un 4,3% durante los tres primeros meses de este año, en lugar del 4,1% previamente apuntado por el Departamento de Comercio. Los beneficios de las compañías estadounidenses crecieron un 6,2% después de impuestos en el primer trimestre del año, después de haber despedido el anterior con un crecimiento negativo del 1%. Ambos datos reafirman la posición de Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal de EEUU (banco central), que ya ha anunciado que subirá ligeramente y con carácter preventivo los tipos de interés.

La locomotora estadounidense sigue su marcha a toda máquina, en un periodo de expansión económica que ha entrado ya en su noveno año consecutivo. La economía creció un 4,3% durante el primer trimestre de este año, en lugar del 4,1% previamente apuntado por el Departamento de Comercio. Al mismo tiempo, los beneficios de las empresas crecieron un 6,2% después de impuestos en los primeros tres meses de 1999, después de haber despedido el año con un crecimiento negativo del 1%. Tanto el dato del crecimiento del producto interior bruto (PIB) como el del aumento en la partida de beneficios empresariales reafirman la posición de la Reserva Federal para adoptar la decisión de subir los tipos de interés el próximo martes.

Variación de las apuestas

La Comisión Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal se reúne el martes y miércoles de la próxima semana. Ya antes de conocer los datos de ayer, el propio presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, había avisado que elevaría ligeramente los tipos de interés y como medida preventiva. Las apuestas, hasta ayer, eran que los tipos de interés oficiales, que ahora se encuentran en el 4,75%, subieran un cuarto de punto, para dar un pequeño respiro a la válvula de vapor de la economía y prevenir eventuales repuntes de inflación. El tirón de riendas se vería complementado, según diversos expertos, con la subida de otro cuarto de punto al final del verano. Pero ahora la Reserva Federal podría valorar la posibilidad de dar la píldora en una sola dosis y aumentar el medio punto de una vez. Las previsiones del PIB del segundo trimestre del año, cuyo dato inicial se conocerá el próximo miércoles, calculan un crecimiento de entre el 3,5% y el 4%.

Greenspan no pudo ser más explícito la semana pasada. En su opinión, el peligro de inflación a corto plazo está relativamente bajo control, pero "si la presión del mercado de trabajo sigue creciendo, emergerán de manera inevitable incrementos salariales significativos". El desempleo en EEUU afecta al 4,2% de la población activa, un índice que no se conocía desde hace casi 30 años.

En la otra orilla, la de las señales de estabilización, ayer hubo un par de datos a tener en cuenta: la venta de viviendas usadas cayó en mayo un 4%, después de haber descendido también en abril. El crecimiento del gasto en bienes y servicios descendió del calculado 6,8% al 6,7%.

En cuanto al PIB, el aumento en el cálculo final se debió a una ligera mejoría del desequilibrio en la balanza comercial por el aumento en las exportaciones y a una cierta contención de las importaciones. Ayudó a ello la leve recuperación económica de Asia, cuyos mercados, no obstante, sufrieron un descenso generalizado. La Bolsa de Tailandia, cayó un 3,76%, la que más, y las de Tokio y Singapur, las menos golpeadas, retrocedieron un 1,09% y un 0,60%, respectivamente.

Wall Street reaccionó sin nerviosismo y mantuvo una ligera alza de 0,50% durante casi toda la jornada, tras una apertura con un avance de 170 puntos. Al cierre, sin embargo, sólo ganaba 17,7 puntos (0,17%). El índice Dow Jones quedaba en 10.552,5.