El tapado de Ranieri
El asturiano Angulo ha sido el jugador más resolutivo del Valencia 1998-99
El Valencia 1998-99 queda retratado por el trabajo a destajo de Mendieta y los ataques demoledores de Claudio Piojo López. Y, sin embargo, la estadística descubre a un tercer hombre, Miguel Ángel Angulo, de 22 años. Sus ocho goles en la Liga le han dado al Valencia más puntos (11) que los 21 tantos del Piojo López (ocho puntos). El primer porqué lo ofrece Roberto Sassi, el preparador físico del Valencia. "Angulo es el jugador más completo físicamente que he tenido. Es fuerte, resistente y rápido. Lo comparo a Lentini, al que tuve en el Torino, antes de que se marchara al Milan".
Angulo no es ni delantero ni centrocampista, pero puede ser ambas cosas a la vez. Posee la visión de un medio y la habilidad de un punta. "Soy polivalente, muy útil al entrenador, y muy ambicioso", se define Angulo, natural de Oviedo pero criado en la escuela sportinguista de Mareo, desde donde, con un cambio de residencia, llegó gratis al Valencia a sus 18 años.
Lo que no es en ningún caso es un tímido. Muchos le comparan con Luis Enrique, sobre todo por su llegada al gol por sorpresa, pero él detesta las comparaciones. Debutó en el Valencia con Jorge Valdano, si bien se ha consagrado con Ranieri. "De Ranieri he aprendido a ser una persona responsable y a ser un profesional". Una impresión que comparte uno de sus descubridores, el secretario del Valencia, Javier Subirats, quien lo dirigió en su etapa de entrenador del Villarreal, en 1996. "Angulo lo tenía todo para triunfar, pero Ranieri le ha enseñado a sacrificarse".
Pero el camino no fue fácil. Lo pasó muy mal en el Valencia B, donde apenas despuntaba. El club de Mestalla estuvo a punto de devolverlo al Sporting, pero entonces Subirats se lo llevó cedido al Villarreal, en Segunda, lo que le permitió jugar el Mundial sub 18 de Malaisia de 1997. Y ganar más tarde, en mayo del año pasado, la Eurocopa sub 21 de Rumania.
La actual temporada ha sido la de su eclosión. Ha jugado partidos memorables ante grandes rivales (Real Madrid, Barça y Atlético -a este último le ha marcado dos goles en Liga-), pero también encuentros calamitosos ante equipos menores. Por lo que se deduce que se crece en las grandes citas, y en ellas está dispuesto a ciertas marrullerías con tal de ganar: en el histórico 6-0 del Valencia al Real Madrid de semifinales de la Copa, Angulo relata sin rubor cómo provocó la expulsión de Redondo. "Fui bastante listo: Redondo estaba quemado, le piqué y entró en el juego". Ranieri duda para la final de esta noche entre alinear de principio a Angulo o a Vlaovic, pero probablemente opte por el primero. Es el tapado de Ranieri.
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