Objetivo prioritario: ganar a Francia

Lolo Sainz no quiere hacer más cuentas. La igualdad no es un tópico en este Eurobasket 99. Es lo que hay. Y si en la primera fase, tres de los cuatro grupos registraron un triple empate, en la segunda, que empieza mañana en Pau y en Le Mans, se sospecha que pueda suceder lo mismo. Las clasificaciones establecidas -los resultados de la primera fase se contabilizan- no registran prácticamente diferencias. Cuatro de los equipos que jugarán en Pau (Rusia, Francia, España y Eslovenia) y los seis que lo harán en Le Mans (Turquía, República Checa, Lituania, Italia, Croacia y Alemania) parten con el mismo bagaje: dos victorias y una derrota. Sólo los campeones, los yugoslavos, suman tres triunfos y únicamente Israel se ha quedado en uno. El seleccionador español no quiere ni estar pendiente de resultados ajenos ni de las diferencias de puntos obtenidas ante varios equipos para deshacer los empates cuádruples y hasta séxtuples, como sucede en estos momentos. "Las cuentas pueden ser tremendas", vaticinaba Sainz, orondo, arrellanado en un sillón y fumándose, en contra de su costumbre, un puro tal vez para relajarse después de haber derrotado a Rusia y superar una jornada en la que las dichosas matemáticas demostraban que España podía haber quedado eliminada y fuera de las 12 mejores selecciones. Fue una madrugada de evaluaciones, previsiones y hasta confesiones, pasado lo peor y obtenido ese indefinible estado de ánimo apacible y relajado al que se llega tras una victoria como la obtenida ante Rusia. Vayamos por las previsiones. Se da por descontado que Israel es el equipo más débil y al que todos van a derrotar, y también que se puede luchar -"no podemos pensar en que es infranqueable", puntualiza Lolo-, pero vale más no contar con él de antemano, por un triunfo sobre Yugoslavia. De esa forma, el partido con el que España abrirá la segunda fase, mañana ante Francia (16.15, La 2), adquiere una relevancia enorme: "Será fundamental ganar a pesar de que va a estar muy apoyada por su público y supongo que por el arbitraje. Pero no somos inferiores". Una victoria ante Francia y otra ante Israel darían a España el pase a los cuartos de final aunque perdiera ante Yugoslavia. También podría clasificarse ganando únicamente a Israel, pero en ese caso tendría que esperar a que se combinara a su favor una serie de resultados de otros partidos.

La selección española, que recorrió ayer por vía aérea los 600 kilómetros que separan Clermont-Ferrand de Pau, es difícil que progrese "técnica y tácticamente", según Sainz. "Sí podemos mejorar en confianza, en seguridad y en carácter, que es lo que nos faltó ante Eslovenia". El seleccionador, al ser preguntado por la indefinición que existe en algunas posiciones, especialmente en la de base, indicó que va a decidir en función de las circunstancias de cada partido. Como ejemplo puso la decisiva aportación de Rodilla, inédito en los dos primeros partidos y decisivo frente a Rusia cuando tuvo que actuar por indisposición de Corrales y por las cuatro faltas de Rodríguez. "Rodilla impuso un ritmo que nos vino muy bien, a pesar de que, tengo que admitirlo, yo quería que jugara más rápido. Pero salió muy bien".

Sainz justificó que Carlos Jiménez, que tampoco había jugado hasta el miércoles, apareciera en el equipo titular: "Tenía miedo al rebote ofensivo de los rusos. No sólo defendió, sino que también ayudó en ataque. Es un crack que tendría que explotar algún día". Entre una cosa y otra, España jugó como no lo hacía desde mucho tiempo antes, alineando a sus 12 jugadores, algo que no suelen hacer ni Sainz ni casi ninguno de los técnicos del Eurobasket.

Merece comentario aparte la situación de Dueñas. Sale como titular, pero cuando es sustituido, no vuelve a la pista. "Nuestros rivales nos conocen y juegan con el factor Dueñas. Sustituyen a sus pívots por jugadores más polivalentes, que salen de la zona y a los que a Roberto le cuesta defender más", explica Sainz. "Después, cuando los pívots ya están enfrascados en una lucha igualada, me cuesta hacer cambios y volver a alinear a Dueñas".

Los jugadores españoles se reprochan no haber sabido mantener mayor concentración e intensidad de juego a lo largo de los 40 minutos de cada partido. "Es un aspecto en el que debemos mejorar. Nos ha venido muy bien la victoria contra Rusia porque nos hemos dado cuenta de que podemos ganar a selecciones de nivel", asegura Rodrigo de la Fuente, para quien resulta muy importante la buena respuesta dada por todo sus compañeros y que demuestra la profundidad del banquillo español. Iván Corrales, el base del Bruguer de Badalona que la próxima temporada jugará en el Caja San Fernando, constata: "Hemos jugado esta primera fase un poco a rachas. Nos falta más concentración durante los 40 minutos. Ahora es primordial ganar a Francia".

España vuelve a sumar datos positivos, y Herreros, como ya sucedió en el Mundial, en el que fue máximo anotador, abre la lista de cañoneros con una media de 24,4 puntos por partido. España es, además, el equipo más anotador con 231 puntos. La gran decepción ha sido Grecia, ya eliminada, al igual que Macedonia, Hungría y Bosnia.