ONCE y Tour negocian la readmisión de Saiz

La admisión de Manolo Saiz en el Tour parecía en la tarde de ayer cosa de horas. Por la noche, casi imposible. Pero el caso es que la organización de la carrera francesa y los dirigentes del ONCE negociaron un acuerdo para que el director cántabro, vetado por el Tour hace ocho días, pudiera recuperar sus derechos. Estos contactos, sorprendentes porque hace unos días las posiciones parecían irreconciliables, comenzaron a fraguarse el martes.

El médico del ONCE Nicolás Terrados no iba a ser, sin embargo, readmitido en el Tour. Imputado en el sumario del caso Festina, el médico asturiano se verá afectado por el mismo argumento que seguirá vetando a Richard Virenque, el corredor al que nunca dejará el Tour participar. El caso del TVM, vetado en su conjunto, puede resolverse con una invitación segura para el Tour del año 2000. Y el del Vini Caldirola, invitado y luego excluido tras un control de hematocrito positivo para su líder Gonchar, se seguirá estudiando. Los mensajes de un cambio de parecer en la dirección del Tour no cesaron ayer. Primero fue Hein Verbruggen, presidente de la UCI, quien habló desde su misión de mediador entre las partes. "Creo que se llegará a una solución que podría satisfacer a ambos lados", dijo Verbruggen a France Presse. Después, el propio director del Tour, Jean Marie Leblanc, también a la agencia francesa: "En nombre de la serenidad del Tour, que es mi objetivo, en nombre de la concordia, para ayudar a nuestro deporte a salir del periodo de crisis, si aún es necesario un elemento de apaciguamiento, Jean Claude Killy [presidente de la Sociedad del Tour] y yo mismo nos esforzaremos en aportarlo".

A partir de ahí, se desataron las lenguas de algunos de los presentes el martes en la reunión de Lausana convocada por la UCI. "Pescheux, el director deportivo del Tour, ya nos dijo que no nos preocupáramos, que Manolo estaría en el Tour", dice uno de ellos. "Ya nos dijo Leblanc que la puerta estaba entreabierta".

En el cambio de opinión del Tour, muy preocupado por la imagen, ha influido la firmeza de la Asociación de Equipos y la dureza del sindicato de corredores, presidido por Francesco Moser. Al parecer, el Tour se justificará apelando a la necesidad de no excluir a nadie en estos momentos de reconstrucción del ciclismo. Saiz prefirió no darse por enterado de las negociaciones, pero lanzó un mensaje de concordia: "No se trata ahora de buscar un ganador o un culpable de lo sucedido". Anoche seguían las conversaciones.