Precisión
El 14 de junio, en información firmada por L. García y S. F. Fuertes, hay unas referencias al Partido Social Demócrata de Melilla (PSDM) que deseamos precisar. En primer lugar se afirma que nuestro partido ha merecido "la confianza del 0,5% de los votantes", lo que no es exacto. En la edición electrónica de EL PAÍS de ese mismo día se da el porcentaje provisional: 1,78%.
Pero lo que verdaderamente nos mueve a enviarles este escrito es la afirmación posterior que los periodistas hacen sobre el PSDM: "Detrás de él se encuentra el ahora gobernador del rey de Marruecos y anterior militante musulmán melillense Aomar Mohamedi Dudú, por lo que esta falta de votos subraya la distancia entre los melillenses de origen marroquí y la monarquía alauí". Lo de "anterior militante musulmán melillense" no se entiende en absoluto. Desde luego, en el PSDM el señor Dudú no ha militado nunca. Habría que explicar también el concepto de "militante musulmán" o de su equivalente "militante cristiano".
Con todo, la falta de rigor más grave y preocupante es la que se trasluce del final del párrafo citado: "Esta falta de votos subraya la distancia entre los melillenses de origen marroquí y la monarquía alauí". Estos informadores, que en ningún momento se han puesto en contacto con ningún responsable del PSDM, dan a entender con absoluta frivolidad que nuestro partido se ha presentado representando las tesis de la monarquía alauí. Aserto falso y malintencionado.
En ningún documento, programa, entrevista, comunicado, acto público o comparecencia de cualquier clase el PSDM se ha manifestado en ese sentido. Muy al contrario, previendo la suspicacia y la mala fe que cualquier partido de componente musulmán despierta en Melilla (y en Ceuta), el PSDM ha sido muy cuidadoso (quizá en exceso) a la hora de abordar su posición con respecto al contencioso histórico hispano-marroquí sobre las llamadas plazas de soberanía. La posición del PSDM se resume así: las cuestiones de soberanía son competencia del Gobierno de la nación, y el ámbito de nuestra política es estrictamente municipal. Las cuestiones de soberanía ni se han planteado ni se van a plantear por parte del PSDM. Hemos recalcado que las elecciones del 13-J eran municipales, que concurríamos para abordar exclusivamente los problemas típicos de una ciudad de 60.000 habitantes, y en ningún momento se nos ha ocurrido -ni ha ocurrido- aparecer vinculados a ningún otro país ni a nada que se le parezca. El señor Dudú, como melillense, tiene perfecto derecho a sentir preferencias por cualquier partido político; también por el nuestro.
Por otra parte, nos ha sorprendido que los dos informadores no se hicieran eco de las condiciones en que se desarrolló la jornada electoral (y casi toda la campaña), plagada de presiones, agresiones con heridos y detenidos, asedio a los colegios electorales de mayoría musulmana, hechos que, entre otras cosas, determinaron la retirada de nuestra candidata número tres, Saída Mohamed Bel-Hach.
Nuestro partido ha presentado las oportunas denuncias y la impugnación final, suponemos que con poco fruto. Pero, sinceramente, lo que podría haber sido una campaña y una jornada de libertad y de esperanza se ha convertido en un simulacro, en una estafa que ha deslegitimado desde la raíz todo el proceso electoral. Nadie lo siente más que nosotros.- . Secretario general del PSDM.
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