El alcalde otorga más poder a las concejalías de Seguridad y de Urbanismo
Tras ganar las elecciones municipales del 13-J por mayoría absoluta, el alcalde, José María Álvarez del Manzano, del PP, ya tiene el "esquema mental" de su nuevo equipo de gobierno. La principal característica de este mandato, según fuentes municipales, es el aumento de competencias de las concejalías de Urbanismo (que posiblemente absorba Obras) y Seguridad, que subsumirá Policía Municipal, Tráfico y, por primera vez, Bomberos. Se repartirá así en dos superdepartamentos el legado de tres ediles que dejan su puesto en la Casa de la Villa: Enrique Villoria, que abandonó la Concejalía de Obras tras hacerse públicos sus negocios privados; el concejal de Seguridad y primer teniente de alcalde, José Ignacio Echeverría, que pasa a la Asamblea como vicepresidente, y el concejal de Bomberos, Carlos López Collado, que engrosa la lista de diputados autonómicos. En esta línea, el regidor tiene planeado, siempre según las citadas fuentes, que el área de Urbanismo subsuma gran parte de las competencias que hasta hace dos meses correspondían a Villoria, entre otras, las de construir túneles. A la cabeza de esta superconcejalía se encontrará Ignacio del Río, actual edil de Urbanismo. "Es lógico que las competencias de las grandes obras estén en Urbanismo", explicó ayer Del Río.
Con todo, algunas fuentes municipales apuntan que la herencia de Villoria, aunque en su mayoría recaerá en Del Río, también puede ir en parte al concejal de Vivienda, Sigfrido Herráez. Según esta versión, Herráez se ocupará de las grandes infraestructuras, mientras que Del Río se encargará de llevar a la realidad los proyectos de los nuevos barrios.
Álvarez del Manzano no sólo tendrá que encontrar el sustituto de Villoria; también deberá nombrar al responsable de Tráfico y Policía Municipal, tarea hasta ahora de Echeverría, quien ha declarado que está "quemado" tras batallar cuatro años con taxistas, vehículos, falta de aparcamiento, multas falseadas y atascos". Le reemplazará María Tardón, juez y ex portavoz de la asociación moderada Francisco de Vitoria, que saltó a la fama por haber instruido el caso de los papeles de Laos. Tardón, además, aumentará su poder con la absorción de la Concejalía de Bomberos.
"Depende del alcalde"
El actual concejal de Cultura será primer teniente de alcalde y portavoz del PP
Loygorri, además, se encargará, casi con toda seguridad, de la limpieza de la ciudad, cometido que hasta ahora gozaba de concejalía propia. "No es seguro, eso depende del alcalde", precisó ayer Loygorri, "pero lo que está claro es que vamos a ser menos concejales para gobernar [en la anterior legislatura, el PP ha contado con 30 ediles, dos más que en la próxima], y eso se va a traducir en más trabajo". Hay otros cargos que no van a variar: Simón Viñals seguirá en el cargo de concejal de Salud y Elena Utrilla no abandonará el cargo de edil de Servicios Sociales; en la concejalía de Comercio habrá un nombre nuevo: María Jesús Fraile. Durante los últimos cuatro años, Fraile desempeñó el cargo de directora general de Presupuestos de la Consejería de Hacienda de la Comunidad.
El emergente Alberto López-Viejo, concejal de Usera y Carabanchel, suena para edil de Juventud y Deportes; y se habla de Carmen Rodríguez Flores, responsable de Fuencarral, para ocuparse de una concejalía de nuevo cuño, la de Igualdad de Oportunidades. Esta concejalía unirá las previstas concejalía de la Mujer y concejalía de Empleo.
El alcalde se ha comprometido a eliminar, durante la próxima legislatura, los pasos elevados de Cuatro Caminos y de María de Molina, sustituyéndolos por dos túneles; también ha prometido enterrar el tráfico a su paso por el paseo del Prado, y a convertir el antiguo y abandonado matadero de Arganzuela en un moderno centro cultural poblado de museos. Hay concejales que sostienen que estas obras de envergadura las desarrollará Herráez, que es arquitecto, y hay ediles que creen que serán competencia de Del Río, que ha trabajado de registrador de la propiedad. Este último, de cualquier manera, se encargará de levantar los nuevos barrios y de acometer la Operación Chamartín y prolongación de la Castellana, uno de los desarrollos urbanísticos más ambiciosos.
Con todo, el hombre fuerte de las obras municipales no se sabrá hasta el 3 de julio, fecha de toma de posesión de la nueva corporación. Entonces se conocerán todos los detalles, que ahora dependen, sobre todo, de una persona: el alcalde, poco partidario de adelantar informaciones. "Tengo un esquema mental del equipo de gobierno, pero de mi despacho no ha salido todavía ni un papel", dijo ayer el regidor. "Lo haré cuando lo tenga que hacer", prosiguió.
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