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El Numancia se enfrenta al reto de la Primera División

Tras conseguir el ansiado sueño del ascenso, el Numancia se queda sin su hombre talismán, el que ha logrado los mejores éxitos para el equipo rojillo, Miguel Ángel Lotina, su entrenador. El equipo que había formado con el presidente de la entidad, Francisco Rubio, parecía inexpugnable. Pero el Numancia ya ha perdido a un gran entrenador, un jefe en el vestuario, un hombre al que no le gustan indisciplinas y que es amigo de hacer del vestuario una piña en torno a un lema: trabajo y esfuerzo. Pero el Numancia, el equipo de ensueño que durante la temporada llegó a ser líder destacado de la Segunda División, con nueve puntos de ventaja sobre el segundo a mitad de Liga, se puede romper. Y el Numancia busca nuevo entrenador con urgencia. Suenan nombres, suelen ser del norte, pero la directiva señala que es pronto para determinar quién será el técnico del próximo año. Sí se ha manifestado que Lotina sigue teniendo las puertas abiertas en el equipo rojillo.

Pero no se va solamente el entrenador. El Numancia también tendrá que recomponer la plantilla. Sus jugadores han visto revalorizada su estimación de forma notable y, salvo algunos con contratos en vigor -aunque hay cláusulas para poder rescindirlos en caso de máximo interés-, muchos pueden cambiar de aires. En principio, los dos porteros van a continuar. La temporada de Diezma ha sido muy buena. No parece que vaya a ser igual para Cortijo, cuyo contrato se termina. Palacios también acaba su compromiso y se encamina hacia tierras emeritenses: El Mérida parace su destino. Ángel y Eraña también acaban sus contratos.

Eso importante, además, para valorar en su justa medida el trabajo de Lotina el hecho de que ha formado un equipo de Primera con jugadores cedidos por otros equipos. Es el caso del internacional sub 21 Pablo, jugador del Celta, pero no se pueden olvidar nombres como Medina (cedido por el Villarreal) y Suárez (Zaragoza), Moreno y Alex (Alavés) y Moisés (Tenerife). Todos han puesto su grano de arena para una campaña que ha hecho historia.

Jornada de ofrendas

Sin duda, una labor complicada para la directiva y para el gerente, que quieren saber cuanto antes los mimbres con los que deberán afrontar la próxima temporada. El Numancia es un equipo con una economía saneada, pero no quiere que se escape el presupuesto. La inyección económica que supone jugar en Primera no se ha subido a la cabeza del equipo que gobierna la Sociedad Anónima que es el Numancia y, por ello, ante la oferta de Osasuna a Lotina, prefiere mantener su presupuesto a la baja. El club se plantea que los socios puedan desbordar cualquier previsión, de los 3.000 actuales a llenar el aforo completo del nuevo estado de los Pajaritos parece cosa posible, un aforo de 7.500 personas. Pero el equipo directivo quiere ir paso a paso. El Numancia siguió ayer, por otra parte, el día de resaca con celebraciones: primero la ofrenda del ascenso al patrón de la ciudad, San Saturio y después la recepción del equipo en el ayuntamiento de la ciudad.

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