Carod anuncia al PSC que no apoyará siempre al candidato de izquierda más votado
Convencidos de que los electores de ERC han premiado la política de confrontarse con el PSC por lo menos con igual intensidad que con CiU, los republicanos se disponen a seguir aplicándola ahora en la formación de mayorías en los ayuntamientos. Así se lo comunicó ayer el secretario general de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, al primer secretario del PSC, Narcís Serra. Éste le pidió que ERC haga como el PSC, y como Iniciativa-Verds (IC-V), y apoye la elección como alcaldes de los candidatos de la lista de izquierda más votada en cada municipio. Carod le dijo que no; que ERC no va a impartir instrucciones generales de ningún tipo a sus concejales y que los pactos se cocinarán a escala local.
Los secretarios de organización y de política municipal de ERC y del PSC examinarán hoy, caso por caso, la situación creada en los ayuntamientos en los que ambas fuerzas tienen representación. Serra y Carod no abordaron ningún caso concreto en sus 90 minutos de entrevista de ayer en la sede central del PSC, en la calle de Nicaragua. Se limitaron a exponer los respectivos puntos de vista sobre el panorama municipal poselectoral, después de felicitarse de que sus dos partidos hayan avanzado en las elecciones municipales del 13 de junio. En la conversación no se abordó el caso de Barcelona. De él se ocupa directamente el alcalde Joan Clos, y tanto Serra como Carod afirmaron que "está bien orientado". ERC aspira a formar parte de la mayoría de gobierno en la capital catalana, aunque su colaboración no es imprescindible, porque entre PSC e IC ya forman mayoría absoluta. Los republicanos no quieren comprometerse a apoyar en todos los casos al candidato de izquierdas más votado porque, según explicó Carod, "no siempre los ciudadanos entienden que deba ser así". ERC ha entrado también en contacto con Pere Esteve, secretario general de Convergència, con el líder de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran Lleida, y con el presidente de Iniciativa per Catalunya-Verds, Rafael Ribó. Carod se refugió en la "desigual implantación territorial" y la "variedad de situaciones locales" para justificar la adopción de un compromiso político para la formación de mayorías de izquierdas en todos los ayuntamientos donde sea posible. Además, recordó que la experiencia demuestra que, en materia municipal, ningún partido está en condiciones de asegurar que no pactará con otros. "En estos momentos, nadie está en condiciones de decir que excluye llegar a pactos con algún otro partido y, por ello, yo no excluyo acuerdos con CiU en determinados municipios, porque estoy seguro de que llegaremos a acuerdos", declaró. Una de las primeras demostraciones de esa variedad de situaciones la ha aportado ya, precisamente, el PSC. En Sant Quirze del Vallès, los socialistas, con cinco concejales, han pactado apoyar al candidato a la alcaldía de CiU, que tiene siete concejales, en vez de hacerlo con IC-V (tres concejales) y ERC (un concejal), pese a que en este Consistorio hay mayoría de izquierdas. Pese a todo, los socialistas confían en que, al fin y al cabo, las realidades locales acaben marcando un mayor decantamiento de ERC a favor de las mayorías de izquierda, en vez de ceder a las ofertas de CiU para formar mayorías nacionalistas. Si como todo indica, las conversaciones sobre el Ayuntamiento de Barcelona culminan en un acuerdo para incorporar a ERC al gobierno municipal, eso proyectará, sin duda, la impresión general que hay colaboración entre socialistas y republicanos. Quizá por esta razón, Carod ha advertido ya también de que los pactos municipales "no prefiguran" para nada la posición de su partido en el Parlament tras las elecciones autonómicas de otoño. ERC aspira a conseguir en ellas la posición de partido bisagra, del que dependa la elección del presidente de la Generalitat y la formación de mayorías de signo progresista o nacionalista.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.