"Me voy porque no me quieren"
El adiós de Mijatovic pone punto y final a la historia del equipo campeón de la séptima Copa de Europa
El Bernabéu vivió ayer una jornada de emociones. La afición acudió al estadio para empujar a su equipo hasta la segunda plaza del campeonato y despedir a algunos de sus ídolos. El Madrid ganador de la séptima Copa de Europa se ha disuelto. Pedja Mijatovic, el héroe de Amsterdam, fue el primero en enfilar el túnel de vestuarios. Por primera vez en toda la temporada, Mijatovic se alegró cuando vio su número en el tablón de cambios. John Toshack le había dado la oportunidad de despedirse de su afición. Esta vez se marchó despacio, no para mostrar su contrariedad, como tantas veces hizo esta temporada, sino para disfrutar del momento. Mijatovic decía adiós a tres años inolvidables en el Madrid y seis en el fútbol español. Sus compañeros quisieron arroparle y se acercaron hasta él para acompañarle hasta la banda. Entonces, el Bernabéu supo de manera oficial que Mijatovic se iba para siempre. Hasta ese momento el futuro de su ídolo había sido sólo un asunto de la prensa. "Me voy porque no me quieren", ratificó ante los medios de comunicación.
El jugador, con la emoción en el rostro, se despidió, sin rencor. "Estos tres años han sido los más importantes de mi carrera y la despedida que me ha dedicado el Bernabéu, uno de los momentos que nunca olvidaré". Mijatovic reconoció que su emoción fue tal, que solo en el vestuario lloró, "y eso que es difícil que a mí se me escape una lágrima". "Nadie ha hablado conmigo, pero mi agente sabe desde hace tiempo que el club no me quiere, así que más vale marcharse a tiempo. Podría haberme quedado los tres años que todavía tengo de contrato y disfrutar de los fines de semana libres, pero todavía me queda mucho fútbol dentro y tengo que buscarme el futuro en otra parte".
Mijatovic tiene 30 años, y según sus cuentas, le quedan tres temporadas más en activo. "Sé que este año no ha sido bueno. He tenido muchos problemas personales que todo el mundo conoce. Pero con una buena pretemporada todavía tengo mucho que hacer. No he firmado ningún contrato. Estoy contento porque han sido muchos los clubes que se han interesado en los últimos días por mí. Esta semana espero tomar una decisión".
El Aston Villa, inglés, y el Fiorentina, italiano, son algunos de los equipos que se han dirigido al Madrid. El jugador prefiere irse a Italia. Mijatovic le costó al Madrid 1.200 millones hace tres años y espera cerrar su traspaso en cerca de 2.000 millones.
"Nunca olvidaré aquel 20 de mayo en Amsterdam, ni el primer partido ante el Barcelona en el Bernabéu, que ganamos 2-0. Me voy con la cabeza alta porque he dado mucho al Madrid y el Madrid también me ha recompensado. Aquí dejo muchos amigos", explicó Mijatovic, que quiso ser generoso con el club. Por eso no respondió cuando en la sala de prensa se le preguntó: ¿Qué futuro le espera a este equipo que le despide a usted y contrata a jugadores como Congo o Geremi? "El tiempo pondrá a cada uno en su lugar".
El estadio Bernabéu también se mostró generoso con Christian Panucci, un jugador que ha mantenido muchos pulsos con la afición. A Panucci le acompañaron hasta el túnel de vestuarios los aplausos de la afición, y él, en un gesto muy teatral, se inclinó para besar la hierba del que ha sido su estadio en los últimos tres años.
Hasta Suker estuvo presente cuando la grada coreó su nombre. Otros, como Fernando Sanz, vieron el partido desde la tribuna y luego se pasaron por el vestuario para despedirse. Pero también hubo quienes, aunque con la camiseta puesta, sospecharon que el de ayer fue su último partido. El Madrid se va de vacaciones, pero Toshack se queda. Es la hora de tomar decisiones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.