Siete detenidos, entre ellos un cura, tras "okupar" la Bolsa en una protesta social

Madrid - 17 jun 1999 - 00:00CEST

La Jornada de lucha contra la precariedad, organizada ayer por un centenar de miembros de asociaciones de barrio y consistente en una serie de okupaciones breves y pacíficas de la Bolsa, un banco, una empresa de trabajo temporal (ETT) y un hipermercado, acabó, a las 14.30, con siete detenidos acusados de desórdenes públicos. Todos solicitaron el habeas corpus (procedimiento acelerado de comparecencia ante el juez), que les fue denegado, pero el Juzgado de Instrucción número 12 dictó un auto ordenando su puesta en libertad. Abandonaron la comisaría de Chamartín hacia las 21.00. Entre los arrestados se encontraba el párroco de San Carlos Borromeo, de Entrevías, Enrique Castro, y dos letradas de la Asociación Libre de Abogados, Isabel Elbal y Sonia Pello, que fueron a asistir a los primeros detenidos. Las movilizaciones forman parte de una semana contra la exclusión social, organizada por insumisos, okupas, ecologistas, la Coordinadora de Barrios y las Madres contra la Droga.

Más información

Un modelo de lucha callejera que inició París

Los arrestos se produjeron de 14.00 a 14.30 horas, una vez finalizada la protesta. Primero detuvieron a cuatro jóvenes y después a las dos abogadas y al sacerdote Castro.

Trabajo basura

El cura fue detenido al acudir a interesarse por los primeros arrestados

El siguiente destino fue la empresa de trabajo temporal (ETT) Select, situada en la Gran Vía, cerca de la confluencia con la calle de Alcalá. La comitiva, seguida por los agentes antidistubios, cantaba: "Que buenas son las fuerzas represivas, que buenas son que nos llevan de excursión". En la ETT permanecieron diez minutos, tras vaciar una bolsa de papeles simulando el "trabajo basura". La concentración se disgregó y entonces se efectuaron las detenciones. Una hora más tarde, un nutrido grupo subió a la cafetería de El Corte Inglés de Sol para almorzar gratis en el autoservicio. No hubo ni un grito. Llegaron, hablaron con los encargados y comieron sin pagar. En menos de una hora abandonaron el almacén de la misma forma silenciosa. Poco después entraron sin billete a la línea 1 del metro (Congosto-Plaza de Castilla), en Sol. Su acceso al convoy se produjo sin incidentes. Por la tarde se concentraron en la comisaría donde estaban los detenidos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Añadir usuario Continuar leyendo aquí

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.