_
_
_
_
FÚTBOL Semifinales de la Copa del Rey

La beneficiosa desobediencia de Serena

En ataque, los córneres del Atlético los debía lanzar Juninho, o si acaso Lardín; Geli debía ocupar el espacio del primer palo, Santi el del segundo, y José Mari situarse delante del portero; al remate tenían que acudir Torrisi, Bejbl y Valerón; Serena y Lardín o Juninho, depende de quién sacara desde el rincón, esperar los rechaces al borde del área. Antic tenía el partido ante el Deportivo minuciosamente preparado, con las tareas repartidas y asignadas, bien claras escritas sobre una cartulina en las paredes del vestuario: quiénes debían formar las barreras y quién atacar el balón en los lanzamientos enemigos, cómo situarse en los saques de esquina del rival... Todas las acciones a balón parado tenían un plan, una estricta orden detrás. También, claro, las faltas directas, la suerte gracias a la cual el Atlético se metió en la final de Copa. Las instrucciones de Antic no dejaban lugar a la confusión: Juninho, Lardín o Valerón, por este orden de prioridad. Sin embargo, la que acabó en la red la ejecutó Serena. "Ésta la tiro yo", le dijo enérgicamente a Lardín cuando vio que el extremo insinuaba intenciones de lanzarla. "Es mía, he dicho que ésta la tiro yo", insistió el italiano. Y le vieron tan convencido, que nadie se atrevió a recordarle el criterio de Antic.

De la desobediencia de Serena el Atlético arrancó el 0-1 definitivo: Valerón tocó en corto y el italiano, desde unos 40 metros, conectó un derechazo terrible. La pelota, tras impactar en el larguero, botó dentro.

Serena obró como obró porque sintió que la falta le llamaba, que estaba a su medida. Pero también porque hasta ese momento (m.60), el Atlético había desperdiciado una tras otra todas las acciones a balón parado. Poco antes del descanso, por ejemplo, Juninho y Valerón habían sostenido una pequeña discusión sobre quién debía ejecutar un golpe franco desde la frontal: "Yo", proclamó el brasileño. "Pero que no llegas, Juno", le contestaba el canario. "Yo", se reafirmó Juninho. Su tiro alcanzó mansamente, después de botar dos veces, las manos de Songo`o.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_