El equipo español se tomará unos días de reflexión

La decisión del Tour no cayó como una bomba en la sede del equipo ONCE en Madrid. Hacía algunos días que manejaban la posibilidad de una exclusión de Manolo Saiz, incluso del propio equipo al completo, no tanto, sin embargo, del médico del grupo. La misma mañana de ayer, minutos antes de que Jean Marie Leblanc diera a conocer la decisión del Tour, el director de la carrera telefoneó a Manolo Saiz para comunicársela. La reacción del equipo fue de cierta tranquilidad, tratando de evitar una declaración en caliente que pudiera agravar la situación. En boca de todos estaba que el equipo ONCE decidiera no participar en el Tour. "No tomaremos ninguna decisión por el momento. Queremos tomarnos unos días y estudiar el asunto con nuestros abogados", dijo un portavoz del equipo. Manolo Saiz, que además actúa como presidente de la Asociación Internacional de Equipos, se encontraba en Lausana (Suiza) y evitó hacer cualquier declaración. El ONCE, por otro lado, trataba de ganar tiempo para comprobar qué reacción se suscitaba en el resto del pelotón ciclista. En alguna reunión de equipos se había hablado de la posibilidad de un plante general si el Tour decidía la exclusión de un equipo. El caso más probable podría ser (como así ha ocurrido) el del TVM holandés, que debía participar en el Tour por motivos deportivos (es uno de los 16 mejores equipos, lo que daba derecho a participar). Sin embargo, no hubo acuerdo en dicha reunión y tampoco se detectó ayer que el ambiente general entre los equipos llevase a una situación tan extrema.

El ONCE era consciente, igualmente, de que no podía promover una acción conjunta de los equipos españoles. Banesto, por ejemplo, se había mostrado muy prudente en su reacción ("me gustaría ver a Manolo Saiz en el Tour", dijo Eusebio Unzue), pero sin dejar de mostrar su deseo de participar en la carrera. Banesto no era proclive a una medida de fuerza contra el Tour. El equipo Seguros Vitalicio estaba en la misma posición.

Algo más dura fue la reacción de José Quiles, el patrón del Kelme, el cuarto equipo español con derecho a participar en la prueba. Quiles dijo que no creía que fuera "una buena decisión. Antes de dar la noticia", agregó, "debían haberse reunido con los equipos y decir en qué camino iban, pero dar así la noticia es un golpe para todo el mundo. Los tiempos de la dictadura se terminaron, ahora hay negociaciones".