El PSOE le recuerda al PA la rentabilidad electoral de la coalición en la Junta
El pleno de la ejecutiva del PSOE de Andalucía acordó ayer dirigirse a Izquierda Unida y el Partido Andalucista en fechas próximas para formar mayorías estables y de progreso allí donde el Partido Popular haya perdido la mayoría absoluta, aunque considera improbable un pacto tripartito como el que se produjo en 1979, que arrebató la mayoría de las alcaldías conseguidas entonces por la UCD. El PSOE va a esperar unos días para dirigirse de manera formal a IU y PA, aunque explorará antes la receptividad de ambas formaciones. A los dos partidos envió ayer el secretario de Organización, Luis Pizarro, el mensaje de que sus pactos explícitos o implícitos con el PP no les ha dado rentabilidad electoral y utilizó un refrán: "Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija". El dirigente socialista se refirió en concreto al presidente de los andalucistas, Alejandro Rojas-Marcos, cuyos votos puede darle o quitarle la alcaldía de Sevilla a la popular Soledad Becerril. "En ocho años ha pasado de ser alcalde a tener seis concejales. El acuerdo con el PSOE en la Junta parece que no les ha ido mal. Creo que ese análisis debería de tenerlo en cuenta". En su opinión, los temores de Izquierda Unida y el PA a que terminen engullidos y difuminados por el PSOE son infundados. "El abrazo de oso lo da el PP, no el PSOE", afirmó Pizarro, quien, no obstante, atribuyó el ascenso del PA en 12.924 votos a que había presentado más candidaturas que hace cuatro años. Los apoyos conseguidos por Izquierda Unida, que sufre un fuerte retroceso, no fueron adjetivados. "No ha tenido unos buenos resultados y no vamos a profundizar". Pese a la prudencia de Pizarro sobre el éxito de los acuerdos, entre los dirigentes socialistas se da por hecho el pacto con IU en Córdoba y Almería. También se muestran convencidos de la alianza a tres bandas en Granada. Las dudas surgen sólo en el caso de Sevilla. Los socialistas no quisieron enseñar sus cartas acerca de hasta dónde están dispuestos a ceder, pero sí advirtieron que no van a caer en la "indignidad" con tal de recuperar su alcaldía más emblemática. Pizarro sí se explayó con los resultados obtenidos por el PP, aunque sus palabras se pueden resumir en cuatro: "El PP ha fracasado". Por contra, los socialistas se consideran triunfadores de las pasadas elecciones al lograr todos sus objetivos: ser los más votados, incrementar el número de alcaldes y concejales y los gobiernos de siete diputaciones. Las alianzas dirán si también cambian el mapa municipal, propósito que Luis Pizarro describe como "el de espantar algunas gaviotas". A nivel interno, los resultados tendrán consecuencias para el PSOE. Se dejará que pase algún tiempo para que el buen sabor de boca de las elecciones municipales dure más, pero se "tomarán medidas" en las agrupaciones locales de Cádiz, Málaga y Huelva, donde los candidatos del Partido Popular han arrasado.
