Barberá gana en los distritos de mayor contestación social

Rita Barberá gobernará Valencia en su tercer mandato con más apoyo que nunca. Como en las elecciones municipales de 1995, la candidata del PP ha vencido en todos los distritos de la ciudad, a excepción de Pobles de l"Oest (Benimàmet y Beniferri), en que ha ganado el PSPV-Progressistes por una mínima diferencia. Las campañas ciudadanas y la fuerte contestación social en contra de los planes de prolongar la avenida Blasco Ibáñez por el barrio de El Cabanyal-Canyamelar y de instalar una Zona de Actividdades Logísticas (ZAL) en La Punta apenas se han dejado notar en los votantes. En el primero, el PP vence con 4.857 votos (4.917 en 1995) por 3.922 los socialistas, que pierden 346 votos; de los seis barrios del distrito marítimo, sólo en La Malva-rosa no obtiene el triunfo por un escaso margen. En La Punta, Barberá gana con 1.926 votos (321 más que en 1995) seguido del PSPV con 935 (719). La sangría de votos de UV que han ido a parar al saco del PP se extiende en todos los distritos hasta el punto de que los regionalistas no han obtenido representación. No obstante, el PP pierde votos en la mayoría de distritos con respecto a 1995 debido a la elevada abstención (el 37% frente al 26%). También se ha reducido la diferencia de votos a favor que solía sacar la alcaldesa en relación a los obtenidos en Valencia por el candidato a la Generalitat, Eduardo Zaplana. Si en 1995 esa diferencia era de 10.662 votos; en las elecciones del domingo ha disminuido a 3.355. El PSPV es, de hecho, el único partido, junto al Bloc-Els Verds -que no han obtenido representación municipal- que ha ganado sufragios en estos comicios con respecto a los anteriores (116.392 votos frente a 109.869), gracias fundamentalmente al descalabro de EU. Además, la candidata socialista, Ana Noguera, ha obtenido en Valencia 4.060 votos más que el candidato socialista a la Generalitat, Antoni Asunción, una situación similar a la de 1991, cuando el tándem estaba formado por Clementina Ródenas y Joan Lerma. Pero no sucedió lo mismo en 1995. El entonces cabeza de lista socialista por el Ayuntamiento, Aurelio Martínez, obtuvo 6.279 votos menos que Lerma. A pesar de los resultados, el PSPV apenas reduce en unas décimas el porcentaje que ya le separaba del PP en las anteriores elecciones: en 1995 era de 25 puntos porcentuales y ahora la diferencia es del 24,2%. Otro dato destacable es el elevado número de votos en blanco emitidos: se ha pasado del 1,2% de los comicios de 1995 al 1,8% del domingo, correspondiente a 7.443 votos, 2.072 más que en las elecciones precedentes, a pesar de la alta abstención en que insólitamente han incurrido los ciudadanos de Valencia. La participación ha sido del 62%, muy lejana al 73% de 1995. Se han emitido 403.555 votos, 55.033 menos que en las anteriores elecciones. En los resultados de EU no hay resquicio para el optimismo. Ha perdido 41.930 votos (un 8,5 en términos porcentuales) con respecto a la última consulta y ha disminuido su apoyo en todos los distritos de la ciudad. Los datos del descalabro de la lista encabezada por Antonio Montalbán son muy similares a los obtenidos por el candidato a la Generalitat, Joan Ribó, en la ciudad. UV, por su parte, ha perdido 21.914 votantes y ha pasado del 9% de apoyo en 1995 al 4,8%. El Bloc-Els Verds ha pasado de 4.290 votos en 1995 a 12.897, pero se queda sin entrar en el Consistorio con un 3,2% de los votos. Tras conocer los resultados, Rita Barberá se mostró exultante. Aseguró que "todo el mundo va a querer venir a vivir a Valencia" y destacó que el PP ha conseguido en el Ayuntamiento "el mayor número de votos y de concejales que cualquier opción política en la historia democrática de Valencia". Ana Noguera, por su parte, manifestó ayer que el escrutinio evidencia "un cambio de era" porque los socialistas son "los únicos" que han aumentado el número de votos.