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FÚTBOL 37ª jornada de Primera División

El Mallorca agarra la segunda plaza

Los isleños ganan al Celta y se aseguran su presencia en la próxima Liga de Campeones

El Mallorca cerró la mejor temporada de su historia en el Luis Sitjar derrotando al Celta, uno de sus rivales directos en la lucha por una plaza en la Liga de Campeones. Fue una victoria inapelable, trabajada de principio a fin, de un equipo que se alió con la afición para rendir un homenaje a Héctor Cúper en su adiós de la entidad balear. Cúper se despidió de los seguidores y con él se llevó al Luis Sitjar, el viejo Es Fortí, que deja paso a partir de ahora al nuevo Estadio de Son Moix a partir de la próxima temporada.

El mejor entrenador que ha tenido el Mallorca en 83 años se fue como vino: ganando. El partido no era fácil. Primero por el Celta, pero también porque la grada convirtió el duelo en un referéndum popular hacia la figura de Cúper. Aplausos y pitos se mezclaron para recibir al técnico se va al Valencia.

MALLORCA 2

CELTA 0Mallorca: Roa; Olaizola, Marcelino, Siviero, M.Soler; Paunovic (Niño, m.90), F.Soler, Ibagaza (Stankovic, m.68), Carreras; Carlos (Luque, m.75) y Dani. Celta: Pinto; Michel Salgado, Óscar Vales, Djorovic, Josema (Bruno, m. 60); Karpin, Tomás, Makelele, Revivo; Penev (Gudelj, m. 70) y Sánchez. Goles: 1-0. M.38: Ibagaza, tras aprovechar un balón rebotado por el larguero en un penalti lanzado por Dani. 2-0. M. 90: Stankovic, de falta directa. Árbitro: Ansuategui. Amonestó a Olaizola, F.Soler, Revivo y Bruno. Lleno en el Luis Sitjar -18.000 espectadores- en el partido de la doble despedida: Héctor Cúper se sentó por última vez en el banquillo mallorquinista y el recinto deportivo fue escenario del último encuentro oficial de Liga. La próxima temporada, el Mallorca disputará sus partidos en el nuevo Estadio Olímpico de Son Moix.

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El Luis Sitjar y Héctor Cúper se despiden

El encuentro empezó con una gran tensión. Y todo ello, a pesar de las ausencias. Nunca se sabrá que hubiese ocurrido con los dos equipos alineando a todas sus figuras. Faltaban Engonga, Lauren, Biagini y López en el Mallorca, y Mostovoi, Dutruel, Mazinho, Berges y Cáceres en el Celta.

El equipo de Cúper arrancó algo espeso. Muy lento en el centro del campo, encontró serias dificultades para hallar espacios arriba, donde le esperaba una disciplinada zaga viguesa. Pero fue un espejismo. El Mallorca buscó con decisión la victoria y empezó a fraguarla a partir del minuto 36, donde creó varias ocasiones, provocó un penalti y estrelló el balón en el larguero. El gol del Ibagaza fue una justa recompensa al trabajo ofensivo mallorquinista, que le permitió afrontar la segunda parte de la mejor forma posible, con el marcador a favor y un rival obligado a abrir espacios para empatar.

El Celta no le perdió la cara al partido en ningún instante. Atacó con furia, pero chocó con la defensa menos batida de la Liga y que ha hecho del 1-0 su resultado preferido a lo largo de la competición. Los últimos instantes tuvieron una gran emoción. Los vigueses apretaron con toda su alma buscando el 1-1 que les permitía seguir soñando con la Liga de Campeones. Los mallorquinistas llegaban en oleadas al aérea de Pinto, hasta que Stankovic cerró la fiesta con un auténtico golazo. A partir de ahí, la euforia se desbordó en el Sitjar, celebrando una clasificación histórica. La próxima temporada, el Mallorca disputará la Liga de Campeones. Las lágrimas con las que se despidió Cúper estaban justificadas.

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