Comunidades y capitales en liza
Los socialistas aspiran a arrebatar a los populares el gobierno de al menos dos de las 10 comunidades autónomas que controlan desde hace cuatro años, así como el de ocho de las 41 capitales de provincia en las que disponen de la alcaldía. Las aspiraciones autonómicas del PSOE se concretan en Asturias -donde se produjo una escisión en el PP encabezada por el presidente del Principado, Sergio Marqués- y en Baleares, donde se vivió un fuerte escándalo económico vinculado a su presidente, el veterano militante del PP Gabriel Cañellas. Los socialistas tampoco descartan Aragón, en alianza con el Partido Aragonés (Par). El PSOE gobierna actualmente en tres de las 17 autonomías. Los populares a su vez no dan por perdidas las comunidades en las que gobierna el PSOE y que en la jornada electoral de hoy entran en liza: Extremadura y Castilla-La Mancha. Para ello se basan en los resultados tan apretados que obtuvieron Juan Carlos Rodríguez Ibarra y José Bono en 1995.
En cuanto a las capitales de provincia, el PSOE parte de un listón muy bajo. En 1995, sólo retuvo cinco de las 50 capitales: tres catalanas -Barcelona, Girona y Lleida-; una vasca -San Sebastián- y una gallega -A Coruña-. Ahora aspira a recuperar tres de las ocho capitales andaluzas: Granada, Jaén y Sevilla. También cuenta con recuperar dos de las cinco capitales castellano-manchegas: Toledo y Albacete. Y espera penetrar con algunas posibilidades en Castilla y León (Valladolid y Palencia). El PP aspira a consolidar sus excelentes resultados de 1995.
