"Espero que Ruiz-Gallardón sólo barra en su casa"

, La primera vez que Cristina Almeida vio su rostro en un cartel electoral fue en una foto de grupo, en 1979, cuando formaba parte de la candidatura del PCE al Ayuntamiento de Madrid. Dos décadas después y con 55 años cumplidos, reina en solitario en vallas y farolas. La presidenta del Partido Democrático de la Nueva Izquierda, escindido de Izquierda Unida, aspira a la presidencia de la Comunidad de Madrid por la coalición PSOE-Progresistas, desde la que quiere favorecer "la convergencia de la izquierda". Como antaño, habla muy deprisa. "Es para aprovechar el tiempo, porque las ideas las tengo en calma", puntualiza con la voz cascada por tanto mitin.Pregunta. ¿Le desanima que las encuestas le den el segundo puesto, por detrás de Alberto Ruiz-Gallardón?

Respuesta. Cuando salieron los sondeos, algunos me dieron el pésame. Sin embargo, yo veo más ambiente de votar al PSOE que el que reflejan las encuestas. Por eso, Ruiz-Gallardón ha pedido el voto incluso a la gente de centro-izquierda. Dice que va a barrer, pero yo espero que sólo barra en su casa.

P. ¿Tiene el PSOE mucho voto oculto?

R. Más que eso, lo que tiene es la necesidad de reconquistar el voto progresista, que está desmoralizado por los propios errores de la izquierda. Los indecisos pueden variar el nivel de votación del PSOE-Progresistas. A mi me gustaría que hubiera una participación en torno al 70% porque cuanto más alta sea más se fortalece la democracia.

P. Y más posibilidades tienen ustedes.

R. Sí, pero insisto en que votar es la gran fiesta de la democracia. Lo sé bien porque pertenezco a una generación que tuvo que luchar mucho para conquistar ese derecho.

P. ¿Por qué hay en esta triple elección tantas mujeres como cabezas de cartel?

R. Las mujeres hemos entrado en las listas porque aportamos nuestros propios valores. La mirada femenina abarca más que la masculina, que, en política, tiene planteamientos muy cerrados en todos los partidos. De alguna manera, la gestión doméstica acostumbra a la gestión política, porque estamos acostumbradas a estar pendientes de muchas cosas a la vez. Tenemos más sensatez política.

P. ¿Su oferta de un Gobierno paritario, con igual número de consejeras que de consejeros, busca atraer el voto femenino?

R. No especialmente, aunque las mujeres me reconocen como una de ellas. Esta iniciativa quiere ser un reflejo de la sociedad.

P. ¿Si pierde, se reabrirán las heridas que levantó su candidatura en el PSOE por estar ajena a las elecciones primarias?

R. No creo que esas heridas se abrieran porque no hubiera primarias. Si pierdo, se perderán las posibilidades de recuperar un proyecto progresista. Pero perderán los ciudadanos más que yo personalmente.

P. ¿Será más difícil la convergencia de la izquierda que usted propone después del insulto, con posteriores excusas, de Felipe González a Julio Anguita?

R. A mí no me gustan los insultos en ningún caso. Felipe ha pedido disculpas y Julio Anguita también ha dicho cosas que están mal, como referirse a Javier Solana llamándole criminal de guerra. Hay que dejar de decirse cosas y trabajar por la izquierda, aunque alguna gente de IU vea difícil el entendimiento.

P. Usted estaría dispuesta a gobernar la Comunidad de Madrid con IU, en la que militó. ¿También pactaría con ella para ejercer la oposición?

R. Creo que el PSOE-Progresistas vamos a ganar. Lo percibo en el ambiente. De todas formas, si no fuera así, yo intentaría hacer un frente común de la izquierda para oponernos a la derecha, pero para eso hay que contar con el PSOE.

P. Si gana, usted abrirá al día siguiente la puerta principal de la Presidencia, en la Puerta del Sol, para que entre quien quiera. ¿Qué hará si no lo logra?

R. Como diputada regional, trabajaré para recuperar la Puerta del Sol dentro de cuatro años.

P. ¿Lamenta la dimisión de José Bo-rrell como candidato socialista a la presidencia del Gobierno?

R. Su retirada ha dejado al pairo a mucha gente y yo la he sentido como un dolor personal. Él se fue no porque no se sintiera apoyado por su partido, sino porque se vio agredido injustamente y pensó que eso interferiría en las elecciones.

P. ¿Qué ofrece usted a los madrileños?

R. El reequilibrio de una comunidad en la que se han ahondado las diferencias sociales. Defenderé los intereses del conjunto de los ciudadanos y no los de unos pocos, como ha hecho Ruiz-Gallardón, que ha respondido más a los intereses de las sociedades anóminas que a los de la comunidad autónoma. La batalla contra el desempleo será mi primer objetivo. Propongo la generación de 250.000 empleos en cuatro años. También impulsaré la construcción de 50.000 viviendas públicas. Además, estimularé la participación ciudadana frente a la visión de la democracia vacía de contenidos que tiene Ruiz-Gallardón, quien se comporta como si fuera el gerente de una empresa.