Caliente, caliente
La bolsa española vivió ayer una jornada caliente en la que las concentraciones empresariales llevaron la voz cantante. La suspensión cautelar de la cotización de las acciones de El Águila, que sólo duró unas horas, y la OPA de Radiotrónica sobre Amper pasaron la pelota al campo bancario, en el que todo el mundo recordaba las recientes declaraciones del presidente de Argentaria en Sevilla, afirmando que habría fusiones en el sector antes de lo que se esperaba. Los títulos de Argentaria y del BBV subieron cerca del 4% y entre los dos valores negociaron más de 80.000 millones de pesetas, el 47% del total del mercado continuo. El IPC de mayo, con un increíble "crecimiento cero", pasó totalmente inadvertido para el mercado, tal vez porque es la primera vez que todos los análisis previos efectuados por los intermediarios se equivocan y nadie quería dar la cara, pero ni siquiera los inversores tomaron en cuenta ese dato.
Los rumores sobre la fusión de BBV y Argentaria tocaron su punto más alto poco después de las 13 horas, cuando llegó a "convocarse" una rueda de prensa. Una convocatoria que, lógicamente, fue rápidamente desmentida. Los inversores, al menos muchos, demostraron ayer que más que títulos de una sociedad lo que compran son participaciones en un sorteo y que en lo único que piensan es en cuándo se va a celebrar la rifa. El índice de precios a la producción de Estados Unidos ofreció un crecimiento del 0,2%, dentro de las expectativas. La Bolsa de Nueva York registró un descenso del 1,23% al cierre, por el temor a un aumento de los tipos de interés.
