"Alperi ha gobernado al dictado de Valencia y a salto de mata"

Aunque su militancia viene de lejos, es novel en el ruedo político de las primeras figuras. José Antonio Pina tiene ante sí una ardua tarea: recuperar la alcaldía de Alicante para los socialistas. Este profesor universitario de Geología asegura que el PSPV ha de volver al gobierno municipal para garantizar la "cohesión, el futuro y una imagen personalizada de la ciudad". Pregunta. Argumente tres razones por las que el electorado alicantino debería otorgar su confianza a la candidatura que usted encabeza. Respuesta. Representamos una opción de progreso que pretende tres objetivos: cohesionar la ciudad para equilibrar las dotaciones y servicios, conseguir una ciudad que tenga futuro, es decir, un modelo de desarrollo, y, en tercer lugar, una ciudad con personalidad. P. Las luchas del PSPV han estado a la orden del día en los últimos años. ¿Usted de quién es? R. Soy una persona integradora. Creo en la renovación del partido. Pienso que todo el mundo debe trabajar unido por el proyecto. En estos momentos me considero una persona que representa a todo el partido y, por lo tanto, no hago más adscripción que a las siglas de mi partido, y en el caso de la candidatura, a la coalición con Nova Esquerra. P. ¿Cómo califica la gestión del PP en el Ayuntamiento en este mandato que ahora acaba? R. Primero hay que destacar los claros incumplimientos de sus promesas electorales, como el palacio de congresos, la Ciudad de la Luz o la construcción de centros escolares, entre otros. Aparte de esto, la ciudad presenta mayor suciedad y mayor caos del tráfico rodado. Además, se ha incrementado la deuda municipal y el equipo de gobierno no ha tenido cohesión, hasta el punto de que la ciudad ha tenido 14 alcaldes. No se ha fomentado la participación ciudadana y el alcalde ha intentado recortar libertad de expresión de los vecinos. P. Dígame algo positivo del actual alcalde y candidato del PP a la reelección, Luis Díaz Alperi. R. En el terreno personal se le puede considerar una persona tratable y populista con los vecinos. Pero en el plano institucional ha eliminado la participación ciudadana. Politícamente, ha trabajado al dictado de Valencia y sin previsión, a salto de mata. P. ¿Por qué motivo, a su juicio, Alperi no debería ser reelegido? R. Porque representa una opción política que no es favorable al interés general de los vecinos, sino a intereses particulares de grupos o de personas. Y porque ha sido un mal gestor que no ha cumplido sus promesas de hace cuatro años. P. ¿Cuáles son los proyectos más destacados que le gustaría ejecutar a en su mandato, si llega el caso? R. Alicante es una ciudad en la que hay que actuar sobre el territorio para que sea una ciudad ordenada y habitable. De ahí que propugnemos un plan verde ambicioso que realizaremos contando con los vecinos, la restauración de toda la fachada litoral que incluye la ejcución del Plan Bahía y el Paseo de Calabarda y un plan dotacional para todos los barrios y para el centro tradicional e histórico. Pero más importante son los programas que de forma participativa queremos llevar adelante: el pacto por la noche con los jóvenes [alternativa lúdico-cultural al ocio nocturno], la concejalía de las mujeres [perspectiva de género en los planes, programas y en los proyectos municipales], el plan de erradicación del chabolismo y la vivienda precaria, la agencia local de desarrollo de empleo y el apoyo a nuestros mayores con propuestas como la tarjeta dorada [gratuidad del transporte público y de los medicamentos]. P. En el supuesto de que no gane la alcaldía, ¿va a ejercer la oposición o va a desertar y volver al mundo académico? R. Lo he dicho ya varias veces: me presenté a las primarias con todas las consecuencias.