UN OASIS EN LA GRAN CIUDAD.
"Con la elección del convento de las Descalzas he querido significar que en la gran ciudad de cemento se pueden encontrar oasis de paz, incluso rodeados por las más exageradas formas de consumo. Quiero identificar la vida de mucha gente que, pese a estar rodeada de humanidad, se siente sola o necesita estar sola para poder estar consigo misma. No elijo este emplazamiento por ser un convento de clausura, sino porque se trata de un lugar reposado y abierto al público".
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