La EMT pondrá anclajes para sillas de ruedas en otros 60 autobuses

La Empresa Municipal de Transportes (EMT) adaptará para los minusválidos en silla de ruedas 60 de los 160 autobuses de piso bajo de reciente adquisición que carecen de anclajes interiores y rampas de acceso. El gerente de la EMT, Tomás Burgaleta, explica que no se adecuarán los 160 porque hay un centenar que, por su pequeño tamaño (son microbuses de 9 metros de largo frente a los 12 habituales, y 2,30 de ancho en lugar de 2,50), no tienen espacio para transportar a discapacitados en silla.La Federación de Asociaciones Madrileñas de Minusválidos Físicos (FAMMA) se había quejado de la compra de estas nuevas unidades inaccesibles para usuarios en silla de ruedas salvo si llevan acompañante. Fernando Becerra, presidente de FAMMA, se muestra satisfecho con la decisión de adaptar los 60 autobuses. Esta entidad participa en el consejo regional de accesibilidad que hoy aprobará, con sus votos favorables, el reglamento técnico que desarrolla la ley autonómica de eliminación de barreras.

Burgaleta explica que los 60 vehículos que ahora se adaptarán se adquirieron sin anclajes porque, con sus tres puertas, estaban diseñados para facilitar un rápido movimiento de viajeros dentro del vehículo en líneas de mucha demanda. "Pensamos que podía ser peligroso permitir la presencia de sillas de ruedas en autobuses por los que pasan con gran rapidez numerosos pasajeros, pero, ahora, con la práctica, hemos observado que sí es posible, así que las nuevas unidades de este tipo tendrán rampa y anclajes", añade.

Los minusválidos han criticado que se les impida acceder a estos autobuses por una cuestión de rapidez. Consideran que también muchos ancianos se mueven con lentitud y que por eso no se puede limitar su entrada a los vehículos más concurridos.

Asunto diferente es el de los otros 100 microbuses que también están sin adaptar. "Los adquirimos porque en una ciudad grande como Madrid hacen falta unidades de todos los tamaños, ya que existen calles muy estrechas, pero en ellos no hay espacio para ir en silla de ruedas", matiza el gerente.

"Desde 1996 hemos apostado por hacer accesible nuestra flota, por eso todas las nuevas unidades, incluidas las 160 sin anclajes, son de piso bajo, es decir, sin escalones, y se inclinan para pemitir la entrada de los viajeros", concluye Burgaleta. La EMT tiene 1.814 vehículos, un tercio de ellos (622) de plataforma baja. El objetivo del Ayuntamiento de Madrid es que en el año 2003 toda la flota sea de piso bajo.