Almunia pide el voto de los "desengañados" de IU y reprocha a Aznar que gobierne con rencor
Los esfuerzos del PSOE se van a concentrar, desde hoy y hasta la jornada de reflexión del viernes, en movilizar a su favor al electorado de Izquierda Unida y de la izquierda en general que, según las encuestas, se va a abstener el 13-J. Todos los candidatos hicieron ayer este llamamiento, empezando por el secretario general, Joaquín Almunia. El dirigente socialista restó importancia a su sugerencia del día anterior de que Rosa Díez pueda ser candidata a la Presidencia del Gobierno. También pidió al actual jefe del Ejecutivo, José María Aznar, que "renuncie al rencor" contra el adversario político.
"Nuestro único enemigo es la pasividad, la pereza. Cada indeciso que movamos supondrá un paso hacia nuestra victoria", dijo ayer Joaquín Almunia, en un intento de animar a los cántabros y a los simpatizantes de toda España a que intenten hacer campaña a favor de la candidatura PSOE-Progresistas. "Tenemos que movernos mucho de aquí al domingo", reconoció, a sabiendas de hay electorado socialista potencial entre quienes aún no han decidido ir a votar mientras que, según creen en la dirección del PSOE, la derecha sí está movilizada.Desde que los dirigentes socialistas han estudiado las encuestas que adelantan la intención de voto de los ciudadanos para los próximos comicios, en todos los mítines electorales del PSOE ha sido constante la llamada a la participación. Almunia analizó especialmente la situación de Izquierda Unida, a la luz de los datos que apuntan que el descenso generalizado de esta fuerza política no redunda en beneficio del PSOE y que la abstención es muy acusada en la franja del electorado progresista y de izquierda.
El secretario general de los socialistas constató que parte del electorado de IU en las elecciones de 1995 "está desengañado", pero, de momento, no se dirige hacia el PSOE. "Uno de los ejes de nuestra campaña es llamar a la participación, al compromiso de los progresistas para que apuesten por transformar la situación en los lugares en que gobierna la derecha", dijo ayer Almunia en Santander.
Los socialistas quieren aparecer en esta campaña imbuidos de un discurso de ilusión y alejados del pesimismo y decaimiento que les han venido caracterizando desde 1995, cuando perdieron prácticamente su poder municipal y autonómico por los escándalos de corrupción y, sobre todo, por la huida del ex director de la Guardia Civil Luis Roldán.
Los resultados del 13 de junio no sólo servirán para comprobar si el PSOE recupera posiciones, sino que también "arrojarán luz", según Almunia, sobre quién puede ser el aspirante a la presidencia del Gobierno después de que José Borrell decidiera abandonar.
"Interpretación libre"
Anteayer, en Murcia, Almunia dio a entender que Rosa Díez tendría muchas posibilidades, pero ayer situó lo que dijo en el terreno "de la libre interpretación". Se reafirmó en que le gustaría que fuera una mujer, "y no del PP", la que llegara a La Moncloa, pero como principio general.Almunia no quiso ir más allá de ese punto, a la vista de la desazón que sus declaraciones anteriores provocaron en la dirección de su partido. Los socialistas no sabían si había levantado su propia prohibición de que no se hable del candidato a la Presidencia hasta que la ejecutiva no lo decida.
No obstante, Almunia precisó que el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno se elegirá "mucho después" de la noche del 13 de junio, aunque los resultados de esa jornada electoral "arrojarán luz" sobre quién puede ser el aspirante.
Se le llamó la atención sobre una declaración del portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes, según la cual Rosa Díez "no daría la talla". Almunia sólo le pidió que "no sea mezquino". El secretario general del PSOE no estaba ayer en absoluto interesado en hablar de esta materia sino que quería glosar la intervención del día anterior del presidente del Gobierno, José María Aznar.
"El presidente hizo una llamada angustiada en defensa de la Constitución, cuando él es responsable de que CiU y PNV, sobre todo este último, se haya aprovechado de su fragilidad y haya elevado el tono de sus reivindicaciones", dijo Almunia.
El secretario general defendió que la defensa de la Constitución y la vigencia del modelo autonómico sólo son posibles si existe el consenso entre todas las fuerzas políticas: "El acuerdo sólo es posible si Aznar renuncia a actuar movido por el rencor que tiene hacia el adversario político y al intento de destruir a quien tanto contribuyó en la construcción de ese consenso constitucional", reiteró Almunia, seguramente pensando en el ex presidente Felipe González y en el PSOE como partido.
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