Duelo generacional en la final femenina

Disputar la final de Roland Garros rozando los 30 años es como un sueño para la tenista alemana Steffi Graf. Mermada por múltiples lesiones en los últimos años y preocupada por la investigación fiscal que acabó con su padre en la cárcel, Graf fue cayendo en la clasificación mundial hasta llegar al 91º puesto (junio de 1998). En más de una ocasión se cuestionó su futuro, dudaba de poder rehacer su carrera profesional. Pero no se rindió, cogió su raqueta y buscó una estabilidad que le costó encontrar."No hace mucho tiempo, en Cayo Vizcaíno, cuando perdí frente a Venus Williams, acabé preguntándome qué estaba haciendo todavía en las pistas de tenis", comentó Graf. "No lograba jugar a mi nivel habitual a pesar de los largos descansos que me fui tomando. Estaba llena de dudas". De eso no hace ni dos meses. Y ahora, en París, las dudas finalmente han desaparecido.

Graf se enfrentará hoy (14.30) en París a la número uno del mundo, la suiza Martina Hingis, de 18 años, la mejor representante de la nueva generación, que busca desesperadamente ganar Roland Garros, el único título del Grand Slam que falta en su palmarés. Las dos se han enfrentado ocho veces, con seis victorias para Steffi, que, sin embargo, perdió el último partido este año en Tokio.

Graf posee ya algunos récords en París. Es junto a Evert la tenista que más finales ha disputado (9). Graf posee 21 títulos del Grand Slam, por sólo cinco de Hingis. Sin embargo, la suiza asegura que Graf tiene motivos para estar nerviosa. "Desde luego prefiero enfrentarme a Graf que a Seles", afirma. "Con lo que le ha ocurrido en los tres últimos años, Steffi no ha estado siempre entre las mejores. Puede que esté nerviosa en la final. Por otra parte, ha ganado este título 5 veces y yo ninguna. Es mi momento", sentenció.