Revelación de un gran artista

Mark Kruger Obras de Beethoven, Liszt, Schubert, Fauré y Prokófiev. Mark Kruger, piano. L´Auditori. Torrent, 28 mayo 1999.Aunque esta reseña se limita a la actuación de Mark Kruger en Torrent, el pasado viernes, hay que señalar que el joven pianista australiano ha realizado un espectacular debut en Valencia, con motivo del festival Ensems, interpretando un total de tres programas diferentes y con un repertorio arriesgado y eclético que abarca obras fundamentales como la sonata Concorde de Ives y la Sexta de Prokófiev. La última de estas obras cerró con implacable energía el recital en Torrent, abierto con un Claro de luna beethoveniano de inusitada introspección expresiva en su adagio sostenuto. Kruger continuó con un Soneto de Petrarca, de Liszt, enunciado desde el más genuino estilo romántico. La primera parte del programa se cerró con la prodigiosa Fantasía del Caminante, de Schubert, una de aquellas piezas visionarias del músico vienés donde el intérprete no sólo tiene que demostrar bravura técnica, sino ante todo una profunda comprensión der la estructura musical. Como Kruger no anduvo remiso en ninguno de estos aspectos, la suya fue una versión de las que perduran en la memoria. Luego de un bellísimo Fauré, dicho sin asomo de afectación, la Sexta sonata de Prokófiev revalidó el talento artístico de un pianista bien dotado en el mecanismo y en posesión de una fácil inteligencia para explicar desde el teclado los insondables misterios que se encierran detrás de las notas de una partitura. Sin duda, fue la revelación de un gran artista en agraz.