González invita a Aznar a un debate electoral ya que el PP no deja participar a sus candidatos

Felipe González pidió ayer al presidente del Gobierno, José María Aznar, que cuando quiera, en estos días electorales, "debatan" o "dialoguen", ya que ninguno de los dos es candidato a nada y a la vista de que los que sí aspiran a puestos autonómicos, municipales o europeos no pueden hacerlo por la oposición del PP. El ex presidente llenó la plaza de toros de Valencia y exhortó a las más de 20.000 personas allí congregadas a que se comprometan, porque se es mucho más feliz con un compromiso que con actitudes de "relativismo pasota". Como ejemplo de compromiso citó a Ramón Rubial.

Felipe González criticó con dureza a los políticos del PP que han alabado al Ramón Rubial, recientemente fallecido, porque, según él, le han utilizado para descalificar a los demás socialistas."No estoy en campaña y por eso soy mucho más temible". Así acabó Felipe González su intervención, de algo más de una hora, en la que se esforzó por demostrar que no es candidato a nada, aunque, sin embargo, puso un grado de pasión muy notable al hablar de los problemas de España y de los proyectos de futuro.

Sin subir la voz, González pidió al presidente del Gobierno, José María Aznar, que debata con él sobre un proyecto para España y para Europa o para lo que quiera. "Aznar parece que no es candidato a nada. Yo tampoco, así que podemos debatir, incluso dialogar". Antes y después de esta oferta criticó por sorprendente que el debate del estado de la nación, así como la información al Parlamento sobre la cumbre europea de Colonia de la próxima semana vayan a celebrarse después de las elecciones. "Es decir, primero se vota y después se informa".

González alternó lo que parecía broma e ironía con sentencias subsiguientes formuladas en tono grave. "Para este Gobierno parece irrelevante el Parlamento nacional y sí parece relevante el de Vitoria. Pues bien, lo que no es serio para los ciudadanos termina por desaparecer".

El ex presidente del Gobierno cerró este primer gran acto de la campaña de los socialistas por deseo de los candidatos. En este caso, Rosa Díez, cabeza de lista al Parlamento Europeo, Antoni Asunción, aspirante a la presidencia de la Generalitat Valenciana, y Ana Noguera, candidata a la Alcaldía de Valencia.

En su intervención González mencionaba alternativamente a Rosa, a Ana, a Antoni y también apoyaba sus frases en experiencias de su ex ministro de Economía Pedro Solbes, sentado en primera fila. Y empezó en broma, quizá para restar importancia a la entonación de su nombre por miles y miles de personas: "Yo de mayor no quiero enterarme de nada; quiero ser como Abel Matutes".

En su discurso el ex presidente iba y venía sobre la misma idea. España no tiene un proyecto de futuro y "cuando se caiga el telón económico aflorará el problema grave de que no hay un proyecto de España cohesionada". González reiteró al PP que se olviden de él, y, por tanto, que le excluyan de su guía de campaña, en la que figura que fracasó en su papel de mediador para Yugoslavia por encargo de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa y la UE. "Hay un proyecto europeo para los Balcanes que presenté en diciembre de 1996, y que es el que parece que va a salir adelante, sin una coma más", dijo.