El Plan Euskadi XXI se cerró con 239.000 millones en inversiones

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, y los tres diputados generales hicieron ayer balance de la ejecución del Plan Euskadi XXI, justo dos días antes de que comience la campaña electoral. El jefe del Ejecutivo vasco desglosó durante 20 minutos todos los logros de este plan, que fue aprobado por las instituciones vascas en 1995 para el periodo 1996-1998 con el objetivo de mejorar las infraestructuras y de revitalizar las áreas más desfavorecidas. Así, a lo largo de tres años se han ejecutado inversiones por 239.000 millones de pesetas (el 88% de lo previsto). Este dinero ha servido para desarrollar 200 proyectos y para crear 12.000 empleos directos en las zonas más pobres. El sector privado ha aportado el 20% de los recursos; el Gobierno, el 36%; las diputaciones, un 23%; los ayuntamientos, un 8%; la Administración central, el 5% y otros recursos suponen el 8%. Además de dedicar dinero del presupuesto ordinario, tanto el Ejecutivo como las diputaciones han destinado unos fondos extraordinarios de 50.000 millones. Este plan es continuador de otros como el Europa 93, que han venido desarrollando las instituciones de la comunidad en la última década para coordinar sus inversiones para que resulten más efectivas. La mejora de las infraestructuras ha requerido de 148.025 millones de pesetas, mientras que para la revitalización de determinadas áreas territoriales se han destinado 90.975 millones. El lehendakari aseguró que ya existe un compromiso para redactar un plan similar al Euskadi XXI para que entre en vigor a partir del año 2000. "Tan pronto como estén constituidas las nuevas juntas generales y los gobiernos de las diputaciones se diseñará un acuerdo marco que defina e impulse las actuaciones a desarrollar en el periodo 2000-2003". Mientras llega ese documento, el Gobierno y las diputaciones han tomado en consideración el deslizamiento del Plan Euskadi XXI para 1999, con unas inversiones de 100.000 millones que servirán para continuar con los proyectos que no se han podido concluir.