Pujol arrasa en "El Jaroteo"
El presidente de la Generalitat y de Convergència Democràtica (CDC), Jordi Pujol, arrasó ayer en el programa El Jaroteo, del periodista y militante de CDC Justo Molinero, donde fue presentado poco menos que como el adalid de la libertad de expresión por haberse opuesto en los años ochenta al cierre de la emisora Radio Tele-Taxi. En una entrevista de una hora de duración, íntegramente en castellano, Pujol se refirió en dos ocasiones a su paso por la cárcel, precisamente, dijo, por defender la libertad de expresión. El líder de CiU es colaborador asiduo de El Jaroteo a través de un espacio donde responde a los oyentes sobre las consultas que se le formulan. Aunque Molinero insistió en lo agradecido que está al presidente por la ayuda que le prestó cuando el gobernador civil cerró su emisora, no cayó en la cuenta de preguntarle sobre la no renovación de licencias a la COPE, de las que Molinero ha conseguido una. Pero ayer para Radio Tele-Taxi y su propietario fue un día grande porque estrenaban edificio en Santa Coloma de Gramenet. Con este motivo se trasladaron hasta allí numerosos alcaldes del área metropolitana. El recorrido por las flamantes dependencias de la emisora incluyó el despacho de Molinero, presidido por una fotografía de Jordi Pujol de grandes dimensiones. Para agradecerle su presencia, el presentador de El Jaroteo le hizo entrega de un lote de cinco películas de Carmen Sevilla. El periodista preguntó a Pujol si Carmen Sevilla había sido novia suya. Sin mover una pestaña, Pujol se limitó a decir que le parecía "muy, muy bonita". "Querrá decir, presidente, que estaba muy buena", explicitó Molinero. Y sin abandonar el tono coloquial de siempre, el locutor quiso saber si esa tos recurrente del presidente le acompaña desde su paso por la cárcel. Pujol le sacó, algo ruborizado, de su error diciendo que era de origen alérgico. Después de una larga intervención a propósito de si los periodistas tergiversan mucho sus palabras, el padre de El Jaroteo le lanzó: "No se preocupe si mete la pata alguna vez porque otros meten la mano y tampoco pasa nada". "Presidente", continuó, "¿ya ha hecho la declaración de la renta?". "No todavía no. A mí me la hacen mi mujer y un gestor". El broche final del paseo radiofónico, trufado de felicitaciones mutuas, lo puso el pasodoble El relicario para rememorar los buenos tiempos de Carmen Sevilla.
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