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Reportaje:

Fiesta polémica para votos "grises"

La tercera edad, con su ingente volumen de votos grises que pueden decantar el signo de unas elecciones, siempre despierta una especial atención de los gobernantes. La pirámide de población valenciana ya no es tal, con una base infantil achatada y un pináculo cada vez más alto y grueso. Los mayores de 65 años suman ahora más del 15% de la población. Y llegarán a ser casi la tercera parte de los votantes. Por ello, cualquier política elegida es susceptible de resultar electoralista. El último curso legislativo ha estado especialmente marcado por la polémica. La mayor: la Gran Fiesta de la Tercera Edad que congregó a más de 40.000 valencianos que peinan o tiñen canas en el Mestalla el 29 de octubre pasado. Bocadillos, cupletistas y concursos de baile eran el atractivo. Y para llenar el campo, el presidente Eduardo Zaplana envió una invitación a más de medio millón de valencianos mayores de 65 años. La oposición denunció ante la Agencia de Protección de Datos que para tal envío se habían utilizado bases no declaradas o de dudosa procedencia (quizá archivos informáticos de la Seguridad Social). El PP quitó hierro al asunto pero el organismo que vela por la intimidad de los ciudadanos en las redes virtuales expedientó a Bienestar Social por varios hechos que implicarían infracciones graves de la ley. Las multas a asumir podrían elevarse a entre 10 y 50 millones de pesetas pero el uso de los datos, de demostrarse, revelaría un escaso respeto al derecho a la intimidad. Aparte de las fiestas (hubo más, en plazas de toros o polideportivos, pero menos multitudinarias), la legislatura se salda con pocas residencias inauguradas (14, en su mayoría iniciadas en el anterior mandato) y una ratio de plazas públicas (0,73) por cada 100 jubilados de las más bajas de España (0,86 de media). El producto estrella del PP ha sido un bono-cheque que subvenciona al anciano el uso de una residencia privada. Para la oposición, la medida no es igualitaria, va en detrimento de la calidad de asistencia y beneficia a los ancianos que pueden anticipar el dinero.

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