El Mallorca se aferra a la segunda plaza
El finalista de la Recopa responde al homenaje de la afición con un triunfo ante el Extremadura
El Mallorca no suelta la segunda plaza de la Liga ni a tiros. Es su principal objetivo, una vez perdida la Recopa, y a él se agarra con devoción y fe. No basta con plantear un cerrojo y correr como posesos, en este caso el Extremadura, para arrebatarle el derecho a soñar. Ni supone un contratiempo excesivo haber jugado otro partido a muerte el miércoles ante el Lazio. Este Mallorca está tocado por la varita mágica de Cúper y se siente capaz de todo, a pesar de que tiene el peor calendario de todos los quipos que luchan por la Liga de campeones: visitará al Real Madrid, al Valencia y recibirá en casa al Celta.El Extremadura cayó fulminado por el estado de gracia de Jovan Stankovic. El balcánico lo hizo todo bien en ataque. Corrió y luchó por su banda y, además, marcó el segundo gol de falta directa. Los extremeños, en precaria posición tras la derrota, no se olvidarán de Stankovic.
MALLORCA 2 - EXTREMADURA 0
Mallorca: Roa; Olaizola, Marcelino, Siviero, Miquel Soler, Francisco Soler, Engonga, Ibagaza (Paunovic, m. 77), Stankovic (Carreras, m. 90), Dani y Chupa López (Biagini, m. 62).Extremadura: Gaspercic, Óscar Montiel, Félix (Duré, m. 60), Kalla, David, Valamazán (Pedro José, m. 75), Expósito, Belenguer, Soto, Manuel (Juanito, m. 75) y Gabrich. Goles: 1-0. M. 45. Chupa López recoge un balón suelto muy cerca de la portería rival y fusila a Gaspercic. 2-0. M. 72. Stankovic, de falta directa. Árbitro: Pérez Borrull. Amonestó a Ibagaza, Francisco Soler, Félix y Velamazán. 18.000 espectadores en el estadio Lluís Sitjar. El público llenó las gradas del recinto mallorquinista para rendir un homenaje al Mallorca, subcampeón de la Recopa tras perder el pasado miércoles la final ante el Lazio por 1-2.
El Mallorca apenas tuvo tiempo para celebrar con su afición la hazaña en la Recopa. El Extremadura le bajó del pedestal con la rapidez del rayo y le recordó, de paso, que la Liga es otra cosa muy diferente. Para empezar, le planteó un partido árido, rocoso, sin concesiones en ninguna zona del campo. Si los mallorquinistas corrían, los extremeños lo hacían el doble; si intentaban imponer la técnica, los visitantes respondían con la misma moneda. Ante ese estado de la situación, el Mallorca confió su suerte al argumento que no le ha fallado en toda la temporada: Stankovic. El serbio está en un momento de forma impresionante: veloz, hábil, protagonizó todas las acciones de peligro de su equipo. Esa circunstancia no pilló desprevenido al rival, que le puso hasta tres jugadores a su alrededor. Y con ello neutralizó la ofensiva balear.
En la otra banda no estaba por sanción el camerunés Lauren, por lo cual, Stankovic se convirtió en la única referencia atacante local. Los hombres de Rafael Benítez solventaron la situación con una facilidad pasmosa, teniendo en cuenta su situación en la tabla, y obligó al Mallorca a realizar un esfuerzo adicional.
Un despeje defectuoso y la suerte en el rebote facilitaron el gol del Chupa López, y con él, el objetivo de ponerse en ventaja. Corría el minuto 45 y fue una jugada providencial. El Extremadura acusó el golpe y tuvo que variar su estrategia en la segunda parte, que afrontó con la necesidad de marcar. Y eso es muy difícil frente al equipo de la Liga que mejor se maneja con el resultado mínimo. Además, el Mallorca cuenta con Stankovic, que hoy por hoy, es su mejor referencia. El serbio sentenció el partido con un golazo de falta directa y desató el júbilo en las gradas.
El Extremadura hizo todo lo posible por aguar la euforia en las gradas, pero se topó con le mejor defensa de la Liga. Es muy difícil hacerle un gol al Mallorca y de ello dieron fe los jugadores extremeños, abocados a un final de Liga muy apretado en las últimas posiciones. Pero esa es otra historia que al Mallorca no le va ni viene. Su lucha particular es la segunda plaza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.