El grupo de danza La La La Human Steps estrena "Salt" en Sevilla
La compañía canadiense La La La Human Steps representará hoy y mañana en el teatro Central de Sevilla Salt, un espectáculo que es estreno en España. Édouard Lock, coreógrafo y director del grupo de danza contemporánea, ha dado con este montaje un giro a la trayectoría de la compañía, una de las más prestigiosas del panorama internacional. "Lo que hacemos en este espectáculo tiene un estilo mucho más físico y vertical que la danza que hacíamos antes. Es como un cambio de plano y eso resulta muy interesante", comentó ayer en Sevilla Rick Gavin Tija, uno de los bailarines de la compañía. La novedad que ha introducido Lock es la utilización de la punta en la danza contemporánea, pero sin alterar la estética de esta última. "El hecho de bailar en punta crea una distancia entre el público y los bailarines. Es un montaje más frío que los anteriores con muchos dúos", asegura Louise Lecavalier, pareja de baile de Lock desde principios de los ochenta y una de las artista más emblemática de la compañía. La La La Human Steps sólo representará Salt en el teatro Central de Sevilla. La compañía estuvo hace dos años en Barcelona y en 1989 pasó por el Festival Internacional de Itálica en la capital andaluza. "Algunos de sus espectáculos los han visto hasta 120.000 espectadores, algo único tratándose de danza contemporánea", explica Manuel Llanes, coordinador del teatro Central. "En sus coreografías, Lock parece que desafía las leyes de la gravedad con la rapidez de los movimientos. A eso hay que añadirle el contenido plástico que tienen siempre sus trabajos", añade Llanes. El lado más sombrío Salt, estrenado en Japón en octubre de 1998, es una sucesión de solos y pasos a dos que interpretan diez bailarines y cuenta con la música en directo de Jean-Claude Patry (guitarra eléctrica), Anne-Marie Cassidy (violonchelo) y Kong Kie Njo (piano). "Esta obra reflexiona sobre el lado más sombrío de las personas, la parte nuestra que sólo quiere que la dejen en paz", dice Rick Gavin Tija. La compañía, que en el 2000 cumplirá veinte años, ha mantenido siempre una búsqueda estética muy en relación con la música. En espectáculos anteriores ha colaborado con Frak Zappa y David Bowie, entre otros. "Lock se ha movido al principio por el camino del rock y del video clip, pero su evolución continúa. No se ha anquilosado", explica Llanes. "El gran cambio de este montaje es la música. Aquí se vuelve más contemplativa, antes era más directa y eso afecta a la danza", añade Tija. La producción, de unos 90 minutos de duración, incluye también una película del mismo Édouard Lock en la que, junto a dos bailarines, aparecen ímágenes de bebés y de una pelota metálica.
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