León persigue la modernidad

,León camina hacia la imagen europea de ciudad histórica pero cuidada, de dimensiones cómodas, confortable, turística y con calidad de vida e intenta dar la puntilla a los restos del provincianismo clásico, a cierto aspecto de capital de funcionarios, curas y militares, para entrar con el próximo milenio en la modernidad. A esto ayuda una universidad joven y activa.Sin embargo, León, capital del viejo reino, se ve inmersa, y a veces diluida, en la mayor comunidad europea de reciente cuño y Valladolid y ella se miran, pues, con recelo. El PP, antes AP, la lleva gobernando 20 años con holgura. El PSOE se conformaría ahora con impedir su mayoría absoluta. Ante tal perspectiva, los sectores más progresistas sólo pueden ejercitar el derecho al pataleo. Y el alcalde, Mario Amilivia, se proclama para que no haya dudas ni se le resten votos el primer leonesista. Quiere que cuando deje el sillón se piense de él que ha hecho "una ciudad más habitable". Así resume su gestión.

León fue en 1997 la ciudad europea con más fondos europeos por habitante para mejoras de su casco histórico, en las que incluyó la depuración de las aguas residuales y la limpieza de las riberas del río Bernesga: 7.300 millones de pesetas, más de 50.000 pesetas por ciudadano. En cambio, continúa a la búsqueda de un vertedero desde que se cerró el de Santovenia por saturación y se gasta 200 millones anuales en hacer desaparecer su basura en una planta asturiana de tratamiento de residuos.

Su paro ha descendido desde 1995 en un 4,5%, según fuentes municipales. Además, ahora se sabe que tiene la población española con mayor índice de ancianos, un dato que preocupa al PSOE.

o que inquieta de manera especial a empresarios y trabajadores es la falta de suelo industrial. En esta legislatura no se ha creado ni un solo metro. La frase es del propio Amilivia, que reconoce la impotencia del municipio. El polígono de Onzonilla, aparcado 20 años, sin infraestructuras básicas durante lustros, ha conseguido, al menos, agua y colectores.

¿Remodelación o maquillaje?

El Ayuntamiento ha gestionado en estos años 76.000 millones de pesetas y ejecutado 21.000 en inversiones. El entorno de la catedral ha sido peatonalizado y se controla el tráfico en el casco viejo a través de unos cuestionados bolardos que se introducen en el suelo electrónicamente para permitir el paso de los coches. La emblemática plaza de San Marcos cambió sus jardines de principio de siglo por un espacio minimalista, sin sombras en verano, del arquitecto municipal Miguel Figueira, que levanta tantas adhesiones como rechazos. Un aparcamiento subterráneo en la calle de Ordoño II fue el único construido de los cuatro prometidos en una ciudad en la que la ocupación hotelera ha crecido en el último año un 33,5%. "Es una gran solución", sostiene Amilivia.La "remodelación urbana", según el PP, es un "simple maquillaje" para Miguel Alejo, candidato del PSOE, que insiste, junto con IU, en el "olvido oficial" de los barrios de la periferia. Como ejemplo, indica que se han construido en este tiempo cuatro iglesias y ningún centro cívico y que decenas de propuestas de la oposición han sido rechazadas. La euforia constructora ha tenido sus problemas. IU se pregunta por qué las obras "siempre se dan a los mismos empresarios" y critica el sistema de concurso en vez del de subasta.

"León es hoy una ciudad europea". La frase de Amilivia es exagerada, según los socialistas. Pero es tiempo de recuento y el alcalde hace balance: "Se ha congelado la presión fiscal, se han hecho 200.000 metros cuadrados de aceras, se ha instalado el gas natural, se han renovado 240 calles, se han urbanizado otras 48, se ha cambiado la iluminación de tres pedanías y ocho barrios y se han creado más de 500.000 metros cuadrados de zonas verdes, 200.000 más de los prometidos en 1995". Pero el PSOE asegura que León ha perdido un poco de su identidad.

El auge urbanístico ha corrido a la par y desde 1995 se han construido casi 8.000 viviendas. "Todo está vendido", puntualiza Amilivia. Pero la oposición también le replica en este aspecto: "La construcción de viviendas sociales y de protección oficial ha sido inexistente, no más de 50, y se ha rechazado la creación de un patronato municipal que proporcionara terrenos asequibles y alquileres bajos". A Amilivia no le queda más remedio que reconocer esta laguna: no se ha revisado el Plan General de Ordenación Urbana ni se han creado la Gerencia Municipal o el Plan de Vivienda Joven en el Casco Histórico, reflejados en "las 100 soluciones" de su propaganda.

El PSOE abunda: "Se derribó el antiguo campo de fútbol y el Ayuntamiento cobró 2.000 millones, pero hacer otro cuesta 3.000. Así son los negocios del alcalde". Otro reproche se centra en la compra para la nueva corporación de la antigua sede de Caja España, de casi 11.000 metros cuadrados. Amilivia dice que costó 2.800 millones y el PSOE mantiene que 3.500 y que sólo ganó la Caja: esta entidad, de la que el regidor es vicepresidente, cobró unos 2.000 millones en solares y otros 1.000 a través de un crédito con ella.

Las comunicaciones internas también fallan, denuncia Alejo. La Ronda Sur, licitada y adjudicada la primera fase en 3.500 millones, forma parte de las 35 presentaciones de precampaña de Amilivia. La Interior, que comunica con la Este, se encuentra en proyecto. La eliminación del paso a nivel de Renfe del Crucero, que divide la ciudad generando una zona marginada, con poca infraestructura y mucho chabolismo, es otra asignatura pendiente, al igual que el Instituto Nacional de Conservación de Catedrales. Y siguen siendo una incógnita las autovías León-Astorga y León-Benavente (Zamora).

Por otra parte, pese a que cuenta con un solar cedido hace años por la Diputación para el Museo de la Ciudad y un proyecto aprobado, el Ayuntamiento ha optado, en contra de asociaciones culturales y del PSOE, por instalar en el antiguo consistorio algunas salas museísticas, aptas para bodas civiles. Así, mucho arte leonés sigue embalado en almacenes por falta de espacio. No obstante, el Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla y León, con un presupuesto global de 5.800 millones -la Junta financia el 65%- dará el empuje cultural que merece la ciudad: en diciembre está previsto que se inaugure la primera fase.