Un estudio desvela las características del racismo contra los inmigrantes
El grito del otro: arqueología de la marginación racial (Editorial Tecnos) supone una aportación novedosa al estudio del fenómeno de la inmigración en el País Vasco, y por extensión de España. El volumen, redactado por el sociólogo y profesor de la UPV César Manzanos, que ayer se presentó en el campus de Vitoria de esta universidad, supera los manidos estereotipos propios de arquetipos simplificadores (sudacas, negros, moros, chinos) con el fin de conocer la realidad inmigrante en la comunidad autónoma vasca. Después de tres años de estudio, se han logrado establecer hasta treinta grupos de inmigrantes diferenciados no sólo por sus lugares de origen, sino también por el tiempo de estancia que llevan en el País Vasco, y que suman entre 4.000 y 8.000 personas. El vicerrector del campus alavés, Antonio Ribera, explicó: "La investigación pretende, una vez que se han analizado las razones de la presencia de estos ciudadanos en el País Vasco, conocernos a nosotros mismos, porque de la misma manera que les miramos a ellos, los inmigrantes nos miran a nosotros". Testimonios De ahí que el trabajo de campo que ha realizado el equipo de investigación (formado por los sociólogos Pedro Alvite, Elixabete Etxeberría, Iñaki Ruiz de Pinedo y el politólogo Kebin Sabar) se haya centrado en el diálogo con los propios inmigrantes. El libro está repleto de testimonios de estos ciudadanos, que muestran el lado oscuro de su trato diario con la población vasca. Así, aunque lleven muchas veces más tiempo viviendo en Euskadi que emigrantes de otras zonas de España o de la UE, "el etnocentrismo occidental hace que a estas gentes provenientes de otras sociedades se les mantenga discriminados, aunque lleven hasta tres generaciones en Euskadi", explicó ayer César Manzanos. El libro del profesor de la UPV recalca además la aparición de un nuevo racismo, "más sutil y sibilino y mucho menos explícito", que lleva no ya al rechazo directo al extranjero, pero sí a un trato displicente e hipócrita con los ciudadanos de origen extracomunitario a la hora de alquilarles un piso o proporcionarles un puesto de trabajo. Ante esto, como se recoge en el volumen, los inmigrantes crean estrategias de respuesta a la discriminación racial, que van desde cuidar su imagen y aparentar un estatus social alto, hasta ocultar su propia identidad y su cultura, mentir acerca de su origen (por ejemplo, los negros africanos dicen que son estadounidenses) o la resignación y el sometimiento a un trato peor. El grito del otro: arqueología de la marginación racial ha contado con la colaboración de 16 asociaciones no gubernamentales, además de cientos de testimonios de inmigrantes. El libro tendrá su continuación en una segunda parte, que llevará el título de La mirada del otro, de próxima publicación.
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