Un brindis con horchata
Las derechas y las izquierdas, las de ahora, en los albores del siglo XXI y las de antes, en los amaneceres de la democracia en España, se dieron ayer un respiro en la ciudad de Alicante. El pretexto no fue un asunto baladí: el homenaje a los parlamentarios constituyentes por esta circunscripción electoral. El marco, uno de los barrios más humildes de la ciudad, Virgen del Carmen, antiguo Mil Viviendas. Allí, bajo un entoldado blanco y ante un auditorio de unas 200 personas, coincidieron ayer políticos ya casi en plena prejubilación, como el caso del socialista Antonio García Miralles, otros en pleno apogeo, como el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y otros en plena rampa de lanzamiento, como el candidato del PSPV a la alcaldía de Alicante, José Antonio Pina. El acto consistió en el cambio de denominación a 13 calles del mentado barrio, que a partir de ahora llevarán en sus rótulos los nombres de los 13 parlamentarios (cuatro senadores y nueve diputados) constituyentes por la provincia de Alicante, entre ellos, Luis Gamir, Pilar Brabo, Antonio García Miralles , Juan Antonio Rodríguez Marín y José Vicente Beviá. En los parlamentos protocolarios, todos coincidieron en resaltar la importancia del esfuerzo de aquellos parlamentarios constituyentes que lograron sellar, bajo el espíritu del consenso y la tolerancia, la Constitución de 1978, base del régimen de libertad y democracia que desde entonces impera en España. Tras las alocuciones, se hizo el brindis por una larga vida a la Constitución española. Y para estar a tono con la temperatura ambiente nada mejor que una horchata y unos granizados de limón y café para brindar. Luego, como siempre sin querer pero dejándose rodear por un enjambre de micrófonos, Eduardo Zaplana habló a los periodistas. El líder regional del PP y presidente de la Generalitat, evidentemente, comentó la noticia del día: la dimisión de José Borrell como aspirante socialista a ocupar la Moncloa. "Los socialistas tienen que meditar, definir de una vez por todas su línea política y zanjar sus disputas personales", dijo el presidente al respecto. Eduardo Zaplana aprovechó la ocasión para, de acorde al tono de concordia que reinaba en el ambiente, pedir a los partidos políticos una campaña electoral municipal y autonómica limpia. "Nosotros no repetiremos los excesos que caracterizó la campaña de los socialistas en 1995. Personalmente, me comprometo a que eso no sucederá", aseguró el candidato popular a la Generalitat valenciana.
