Un jubilado muere ahogado en una playa de Alicante sin vigilancia tras pedir ayuda durante varios minutos

Un jubilidado asturiano, Herminio F. G., de 70 años, murió ayer ahogado en la concurrida playa de El Postiguet de Alicante después de pedir auxilio a gritos durante varios minutos, según testigos presenciales. El hecho de que la playa, en pleno centro de la ciudad, no tuviera vigilancia desató las protestas de los bañistas, la mayoría de ellos jubilados. El suceso se produjo pasadas las doce y media de la mañana. Herminio disfrutaba junto a su esposa de un día playero en Alicante, donde la pareja posee un apartamento. El calor apretaba a esas horas y el hombre decidió darse un chapuzón junto al espigón que delimita la zona del Cocó y El Postiguet. El mar estaba revuelto. No era la primera vez que se bañaba en esta playa. Se adentró en el mar unos 30 metros y no pudo salir. Testigos del suceso indicaron que estuvo varios minutos luchando contra la corriente y pidiendo auxilio. Cuando Pedro Bernabeu, un socorrista del club deportivo Tossal que pasaba por el lugar, se lanzó al agua para rescatarlo ya era tarde. Luego, el Consorcio de Bomberos envió un helicóptero, el SAMU trasladó dos unidades, la Cruz Roja se movilizó y las policías Local y Nacional desplazaron efectivos. Para nada, pues la reanimación que se le practicó no surtió efecto. El hombre yacía muerto sobre una roca. Y así permaneció hasta la llegada de la comisión judicial, a las dos menos cuarto. El Ayuntamiento de Alicante sólo contrata la vigilancia de las playas en los meses estivales, a pesar de que cientos de bañistas las abarrotan entre abril y octubre. Junto al lugar del suceso se congregaron varias docenas de bañistas. Muchos de ellos conocían a Herminio. Indignados, lamentaban que en un enclave tan concurrido como El Postiguet no hubiera ni un solo policía. Y mucho menos socorristas. "Con la de gente que hay en el paro", comentó una amiga de la víctima.