Crivillé parte en la "pole position"

Álex Crivillé (Honda) dio ayer sus primeros pasos como heredero. El noi de Seva es uno de los pilotos a los que todo el mundo señala como sucesores de Mick Doohan, una vez confirmado que el pentacampeón permanecerá varios meses alejado de los circuitos. El ídolo de la afición de Jerez superó esa responsabilidad con nota y consiguió la pole position para el Gran Premio de España de 500 que se disputa hoy (14.00, La 2). Aspira a lograr su tercer triunfo consecutivo en la meca de las motos. Crivillé tiene a partir de este fin de semana una presión aún mayor sobre sus espaldas. Ya no sólo debe batir a Doohan y a los demás. Ahora que no está el rey, esa misión se convierte en obligación. Álex está preparado para lo que le viene encima, para convertirse definitivamente en el favorito. Pasa a ser el piloto número uno de Honda. "Claro que se nota que Mick no está aquí", reconoció, "pero con él hubiera salido a ganar igual".Su tiempo de 1m 43,674s le permite partir hoy desde la posición preferente de la parrilla de salida, aunque semejante situación privilegiada no le garantiza nada. El año pasado ganó, aunque quien obtuvo la pole position fue Carlos Checa. Esta vez el piloto de Sant Fruitós arrancará muy retrasado, desde el 12º lugar, después de padecer bastantes problemas de puesta a punto con su nueva Yamaha. "Por ahora no nos ha ido muy bien, aunque ya sabíamos que a nuestra moto no le iba muy bien este circuito", dijo.

Checa fue superado, entre otros, por Sete Gibernau, con la Honda bicilíndrica, que se clasificó séptimo, y por Juan Borja (Honda), décimo. Gibernau aspira a convertirse en la sorpresa de la jornada, en un circuito que se adapta a las características de su moto, menos potente pero más ligera, y después de su brillante quinta posición bajo la lluvia en Japón.

La tercera carrera de la temporada, en cualquier caso, promete protagonismo local. Dos pilotos españoles ya han subido al podio esta temporada -en Malaisia, Checa fue segundo y Crivillé tercero- y ambos están entre los primeros del campeonato -respectivamente, tercero y cuarto-. Tras la baja de Doohan, el enemigo al que batir es ahora Kenny Roberts (Suzuki), vencedor de las dos primeras pruebas y líder del campeonato.

El piloto californiano comenzará hoy desde la tercera posición. Completan la primera fila el japonés Nobuatsu Aoki (Suzuki) y el italiano Max Biaggi (Yamaha). Hay tres marcas diferentes representadas entre los cuatro mejores de los ensayos, desarrollados ayer bajo un fuerte calor. Y todos muestran ahora abiertamente sus candidaturas al número uno.

El objetivo de Crivillé, y también el de Checa, es conseguir su primera victoria del curso. En juego también está el 200º triunfo en un gran premio por parte de la representación española. Sin embargo, los dos pilotos de 500 pueden llegar tarde a esa cita con la historia. Un par de horas antes Emilio Alzamora, en 125, puede poner su nombre en esa etiqueta para los libros de récords.

El piloto de Lleida, que ya visitó el podio en Sepang y Motegi, parte como favorito desde la primera fila de la parrilla de salida. Consiguió el tercer mejor tiempo de los entrenamientos, mientras que Jerónimo Vidal (Aprilia) fue séptimo. Ambos quedaron muy cerca de la pole position de Masao Azuma, el líder del Mundial, pues ganó las dos primeras carreras. El japonés fue ayer uno de los muchos pilotos que acusaron la falta de agarre de la pista de Jerez y se cayeron.

No obstante, sólo el francés Olivier Jacque (Yamaha) se lesionó seriamente, en el tobillo. Pese a su segura ausencia, en 250 la igualdad entre tres marcas también es notable. Tras la abrumadora hegemonía de Aprilia el año pasado, la firma italiana soporta ahora la amenaza de Honda y de Yamaha. El japonés Shinya Nakano, con una moto de este último constructor, marcó el mejor tiempo ayer.