Zaplana pide a un millar de creadores que colaboren cuatro años más con el PP
La presentación del programa cultural del PP se convirtió ayer en uno de los actos sociales que ha reunido más artistas por metro cuadrado en esta legislatura, gracias al viejo método de invitar y confirmar la participación. Con la convicción de que se "ha cumplido casi íntegro el programa del 95", el presidente Eduardo Zaplana pidió anoche al millar de creadores congregados en el museo San Pío V que sigan colaborando con los populares. "No pido un cheque en blanco", afirmó, "me gustaría que nos ayudaran cuatro años más".
"Si el acto de hoy [por anoche] tiene algún sentido es el dar las gracias por su colaboración en estos cuatro años", concluyó Zaplana, a sabiendas de que su mensaje de congratulación sería recibido casi personalmente por los centenares de creadores y críticos invitados, entre el medio millar de funcionarios de la Consejería de Cultura, militantes del partido y nuevos fichajes como la ex consejera de Agricultura, María Ángeles Ramón-Llin. El amplio abanico que engrosa la nómina de creadores de la Comunidad Valenciana, acudió casi en pleno. Por las artes plásticas, allí estaban Ripollés, Uiso Alemany, el escultor Miquel Navarro, Ramón de Soto, el irreverente Pistolo y un largo etcétera que desde la Dirección General de Cultura, con Consuelo Ciscar al frente, ha internacionalizado su obra, sobre todo, hacia Latinoamérica. Lo mismo en el terreno del diseño, que se hizo presente ayer con Francis Montesinos o Javier Albiñana, que con los numerosos restauradores invitados -una de las áreas más activas de esta legislatura gracias a la polémica Ley de Patrimonio aprobada-, y músicos y miembros del Consell Valencià de Cultura (CVC). Agunos de los cuales, sin embargo, hicieron notar su malestar por el uso de un espacio público para un acto partidista. Futuro Teatre Nacional El teatro estuvo representado en menor medida pese a que, paradoja en mano, será el área estrella de la próxima legislatura a juzgar por el programa presentado ayer que adelanta la creación del Teatre Nacional Valencià, que estará regulado por una futura Ley del Teatro. El banderazo de salida lo dio precisamente un actor, Joaquín Hinojosa, - que, recordó, comenzó su trayectoria valenciana hace ya 14 años- con un discurso que venía a ser una especie de "reflexiones de un hombre de teatro sobre la política cultural del milenio que viene", y que pidió que "la cultura no sea usada como letra de cambio". La apuesta de "fidelidad" por parte de los creadores, si no a la gestión, sí al menos a la de Consuelo Ciscar, recibió a cambio un mensaje tranquilizador de pluralidad de la mano del presidente Zaplana. "Desde el respeto del pluralismo" y convencido de que el futuro pasa por una sociedad unida a sus artistas con independencia de las idelologías", el presidente de la Generalitat repasó uno a uno sus logros de gobierno, entre los que mencionó la Biblioteca Valenciana de San Miguel de los Reyes, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, la Lonja de Alicante y el Museo XIX. La presentación del programa en sí mismo correspondió a Consuelo Ciscar que, además, del nuevo Teatre Nacional Valencià, enlistó 20 proyectos que van desde un encuentro mundial de las artes, diversos premios de la Comunidad Valenciana en el área de las artes plásticas y las letras, la celebración de un encuentro de escritores del Mediterráneo y de un congreso internacional de escritores y el desarrollo del centro coreográfico. Con todo, según mencionó el consejero Manuel Tarancón, de nada sirven las declaraciones de intenciones de no haberse cumplido las promesas. Tarancón reivindicó para sí, y programa en mano, las apuestas prometidas y cumplidas hace ya cuatro años.
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